El sedentarismo es nocivo para la salud; nos hace perder la forma, aumentar de peso, provocar flacidez muscular, celulitis, y además, provocar daños físicos más graves como la hipertensión y la obesidad, con todas las consecuencias que esto implica.
Si crees que hay que sufrir para actuar contra el sedentarismo… ¡estás muy equivocado! Aunque tengas una vida inactiva, tú también puedes adaptar a tu cuerpo al ejercicio físico poco a poco. Dar el primer paso no implica pasarse horas en el gimnasio o hacer sesiones interminables en la piscina. Lo mejor es comenzar con prácticas tan sencillas como estas:
- Camina: Intenta hacerlo durante 30 minutos al día de forma continua. Aprovecha los parques cercanos a tu casa, hazlo solo u organízate para quedar con un amigo y conversar mientras dais un paseo tranquilo. Además de ejercitarte, seguro que consigues pasar un buen rato en compañía.
- Aparca lejos el coche: Intenta hacer tus desplazamientos caminando. Si te mueves en transporte público, ¿por qué no te bajas un par de paradas antes de tu destino y haces el resto del recorrido caminando?
- Sube las escaleras: Subir unos escalones en tu casa, en la oficina o cuando vayas a un centro comercial es mucho más beneficioso. Deja el ascensor para personas que de verdad lo necesiten.
- Pedalea: Anímate a usar la bicicleta para ir al trabajo u otros desplazamientos. Como es un medio de transporte que no contamina, de paso, le estarás haciendo un favor al medio ambiente.
- Organízate : con algún grupo que organice visitas, excursiones, senderismo o cualquier otro tipo de actividades recreativas que impliquen desplazamientos.
- Aprovecha: el momento que dedicas a las labores domésticas. Limpiar, pintar o mover los muebles de la casa para darle otro aire al hogar implican un esfuerzo que puede ser muy beneficioso.
- ¿Te gusta ver la tele?: ¡Pues sácale partido al tiempo que estás delante del televisor! Si tienes una bicicleta estática o una máquina de step, aprovecha para utilizarlas mientras estás frente a la pantalla.
- Conéctate a Internet y busca un vídeo de ejercicio sencillo. ¿Por qué no pruebas con uno de yoga para empezar?
- A bailar: ¡Mueve el esqueleto! Pon un poco de música en casa y déjate llevar. ¿Puede haber un ejercicio más divertido que bailar?
- Estírate: Sabemos que muchas nos toca trabajar frente a la computadora por horas, por eso no olvides cada media hora o cada hora dedicarte 5 minutos para estirar, camina un poco, estira los brazos, suelta tu cuello, bosteza y regresa a tu labor, esto te ayudará a relajarte.
No hay excusas para quedarse sentado en el sofá. Ponte en marcha con alguna de estas propuestas o aplicando tus propias ideas. ¿Por qué no nos cuentas cómo combates tú el sedentarismo?