A la hora de maquillarnos, los correctores son nuestros aliados para corregir imperfecciones en la piel y lograr un cutis impecable. Cada color de corrector tiene un propósito específico y aprender a utilizarlos de manera adecuada puede marcar la diferencia en nuestro maquillaje.
Corrector verde: neutralizando el enrojecimiento
El corrector verde es ideal para neutralizar el enrojecimiento en la piel. Si tienes rosácea, acné o algún tipo de irritación en la piel, el corrector verde será tu mejor aliado. Para utilizarlo correctamente, aplica una pequeña cantidad de corrector verde en las áreas con enrojecimiento y difumina suavemente con una esponja o brocha.
Luego, aplica tu base de maquillaje habitual y verás cómo el enrojecimiento desaparece como por arte de magia.
Corrector melocotón o naranja: contrarrestando las ojeras
El corrector melocotón o naranja es perfecto para contrarrestar las ojeras de tono azulado o morado. Este tipo de corrector es ideal para pieles más oscuras o personas con ojeras pronunciadas.
Para utilizarlo de manera efectiva, aplica una pequeña cantidad de corrector melocotón o naranja en las ojeras y difumina cuidadosamente. Luego, aplica tu corrector de tono de piel y base de maquillaje habitual para un acabado impecable.
Corrector amarillo: disimulando las manchas oscuras
Si tienes manchas oscuras o hiperpigmentación en la piel, el corrector amarillo será tu mejor aliado. El tono amarillo ayuda a neutralizar las manchas oscuras y a generar un efecto luminoso en la piel.
Aplica una pequeña cantidad de corrector amarillo en las áreas con manchas oscuras y difumina suavemente. Luego, aplica tu base de maquillaje habitual y notarás cómo las manchas se disimulan de manera efectiva.
Corrector salmón o rosa claro: iluminando el rostro
El corrector salmón o rosa claro es ideal para iluminar el rostro y disimular las áreas opacas. Si quieres lograr un aspecto fresco y radiante, este corrector será tu mejor aliado.
Aplica una pequeña cantidad de corrector salmón o rosa claro en las áreas que deseas resaltar, como los pómulos, el arco de Cupido y el puente de la nariz. Difumina cuidadosamente para obtener un efecto natural y luminoso en la piel.
Corrector morado: eliminando tonalidades amarillentas
El corrector morado es excelente para eliminar las tonalidades amarillentas o apagadas en la piel. Si tu piel tiende a lucir opaca o amarilla, este corrector puede marcar la diferencia en tu maquillaje.
Aplica una pequeña cantidad de corrector morado en las áreas problemáticas y difumina suavemente. Luego, aplica tu base de maquillaje habitual y notarás cómo tu piel luce más luminosa y revitalizada.
Corrector blanco: realzando los rasgos
El corrector blanco puede ser utilizado para realzar los rasgos faciales y lograr un efecto de iluminación. Si deseas resaltar tus pómulos, el arco de Cupido o cualquier otra área en tu rostro, aplica una pequeña cantidad de corrector blanco y difumina cuidadosamente.
Recuerda utilizar este corrector con moderación, ya que un exceso puede generar un efecto poco natural.
Conclusiones
El uso de los correctores adecuados puede marcar la diferencia en nuestro maquillaje. Cada color de corrector tiene una finalidad específica y aprender a utilizarlos de manera exitosa puede ayudarnos a corregir imperfecciones y lograr una tez impecable.
El corrector verde neutraliza el enrojecimiento, el melocotón o naranja contrarrestan las ojeras, el amarillo disimula las manchas oscuras, el salmón o rosa claro ilumina el rostro, el morado elimina tonalidades amarillentas y el blanco realza los rasgos.
Ahora que conoces el propósito de cada color de corrector, podrás utilizarlos de manera efectiva y obtener un maquillaje impecable. ¡Luce una piel perfecta y radiante con el uso adecuado de los correctores!