El estrés y la angustia se presentan como factores frecuentes en los distintos casos de colon irritable. Dormir al menos ocho horas para relajar el cuerpo, redistribuir el número de comidas diarias en menores cantidades y evitar el consumo de tabaco, alcohol y café son algunas de las formas para prevenir su aparición.
Para orientar acerca de los riesgos, consejos y tratamientos derivados de esta complicación sigue estos detalles para prevenirla.
Algunos de los síntomas más comunes de esta patología son:
- Dolor abdominal.
- Hinchazón.
- Evacuaciones irregulares.
El estrés es uno de los factores más importantes, ya que las emociones sin duda influyen en todos nuestros procesos vitales, y en ocasiones los síntomas de muchas enfermedades, incluidas las digestivas, pueden empeorar frente a situaciones de tensión.
“En el caso del colon irritable se debe probablemente a un cambio en el funcionamiento intestinal más que a un aumento de la inflamación del órgano, aunque no se descarta que en procesos crónicos de estrés pueda desarrollarse una inflamación intestinal”.
Lo más saludable es llevar un control del estrés y un buen plan de alimentación, aunque resulte complejo toma las siguientes medidas de prevención para evitar los molestos síntomas del colon irritable:
- Comer seis veces al día en menor cantidad en lugar de tres comidas fuertes.
- Incluir alimentos ricos en fibra a la dieta.
- Tratar de controlar las situaciones de estrés y evitar las que lo ocasionan.
- Dormir al menos ocho horas para permitir la relajación del cuerpo.
- Beber al menos dos litros de agua diariamente para favorecer la formación de materia fecal.
- Evitar el uso de laxantes.
- Evitar el consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y drogas, que favorecen la irritación del intestino.
- Evitar alimentos irritantes y los que provocan gases, como leguminosas, café, ají, pimienta, mostaza, bebidas gaseosas y alimentos grasosos en exceso (frituras).
En cuanto al tratamiento, resulta importante la visita a un gastroenterólogo que prescriba medicamentos para aliviar los síntomas de dolor, hinchazón, diarrea o estreñimiento. También, en algunos casos, es necesario acudir a un psiquiatra o psicólogo para aprender a manejar las emociones y controlar las situaciones que generan estrés.
