Las alteraciones en la vida sexual de la mujer son un tema cada vez más reconocido por quienes la sufren y, por lo mismo, es fuente de diversos estudios que buscan encontrar las causas de la disfunción sexual femenina para realizar un tratamiento efectivo.
Tradicionalmente se pensaba que éstas eran solamente físicas, sin embargo, los expertos descubrieron que esto no era del todo cierto. Hoy, las causales de este problema se pueden clasificar en físicas y en psicológicas, aunque en ocasiones se puede presentar una combinación de ambas.
A continuación, te presentamos un listado con las posibles causas y los síntomas de este problema para que estés atenta y consultes con el especialista en caso de ser necesario, para que nunca dejes de disfrutar tu vida en pareja de manera plena.
Razones físicas:
Son condiciones médicas, a menudo fundamentales, que pueden llevar a la disfunción sexual femenina (DSF). Algunos ejemplos comunes incluyen diabetes, enfermedad cardíaca, endometriosis y artritis (inflamación de las coyunturas). Además, existen medicamentos -con o sin receta- que tienen efectos secundarios capaces de causar disfunción sexual. Estos pueden ser:
- Antihistamínicos.
- Anticonceptivos Orales (píldoras anticonceptivas).
- Preparativos Hormonales.
- Antihipertensivos.
- Medicamentos Cardiovasculares.
- Quimioterapia.
- Medicamentos para desórdenes psicológicos, como:
- Algunos Antidepresivos.
- Medicamentos para la esquizofrenia.
- Estabilizadores del Ánimo (por ejemplo, el litio).
- Drogas contra la anorexia.
- Narcóticos (con receta o ilegales).
Razones psicológicas:
Pueden ser expresadas como ansiedades o temores que causan una dificultad en la mujer para desenvolverse en uno o más aspectos de la intimidad sexual. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Ansiedad, fatiga y énfasis del trabajo o la vida de familia.
- Preocupación por el desempeño sexual.
- Depresión.
- Historia de trauma sexual.
- Orientación sexual no resuelta.
Signos y síntomas de disfunción sexual
Algunos de los síntomas más comunes de disfunción sexual femenina (DSF) son:
- Incapacidad para permitir relaciones sexuales porque los músculos vaginales no se relajan.
- Falta de lubricación en la vagina antes y durante la penetración.
- Incapacidad para lograr el orgasmo.
- Dolor en la vulva o en la vagina durante la penetración o el contacto.