Es bien sabido que el agua natural proporciona diversos beneficios al cuerpo, sin embargo el agua caliente es utilizada por los japoneses diariamente debido a sus facultades para limpiar el estómago, aliviar la acidez, disminuir los eructos, flatulencias, la indigestión aguda, los vómitos y calambres en el abdomen.
También se dice que tomar agua caliente con la comida ayuda a perder peso, teoría lógica que sigue calando en la población, puesto que las bebidas frías al pasar por nuestro sistema, solidifican la grasa de la comida que recién comimos o que estamos comiendo, haciendo más difícil para el cuerpo tanto la digestión como dispersar la grasa que no necesita, pero las bebidas calientes por el contrario ayudan a mantener fluída la grasa de los alimentos, facilitando su eliminación.
Cuando tomamos uno o más vasos de agua caliente, la temperatura corporal se incrementa un poco, obligando al cuerpo a enfriarse, y la manera de refrigerarlo es sudando. Cuando se suda después de tomar agua caliente, estamos ayudando a purificar nuestra sangre, permitiendo que las toxinas se vayan con el sudor.
Cuando tenemos dolor de vientre, los occidentes dicen que es por alguna bacteria o virus, pero la medicina china antigua hace referencia a un “resfrío” de los intestinos. El agua caliente ayuda a curar este “resfrío” de los intestinos.
En el Occidente, es muy popular que las comidas se acompañen con vasos altos de agua fría o bebidas gaseosas; y, por supuesto, también vino. En cambio, las comidas tradicionales chinas se acompañan con copas chicas de té caliente o agua caliente. Un occidental puede llegar a entender la idea de beber un té con la comida, porque, después de todo, el té es parte de la cultura milenaria de China; pero, ¿agua caliente? Este hábito lo tienen también más que todo los japoneses y coreanos.
La gente en el pasado sabía que el agua caliente puede reducir los síntomas de un resfrío, de congestión nasal, etc., pero en el mundo occidental se necesitan pruebas científicas para establecer una verdad o para aceptar un conocimiento antiguo.
Solo hace poco las bondades del agua caliente han sido probadas científicamente. Varios estudios han comparado los efectos en la salud de las bebidas calientes y de temperatura ambiente: en el caso de las bebidas calientes, se encontró que alivian inmediatamente la secreción nasal, la tos, el dolor de garganta y demás beneficios; mientras que los resultados positivos de tomar algo de temperatura ambiente o frío resultan ser muy limitados. Esto, de hecho, lo saben todos los chinos y también los japoneses, los coreanos y otros asiáticos.