La delfinoterapia está dirigida principalmente a niños y adultos con trastornos tanto físicos como emocionales, y es capaz de desarrollar en las pacientes características como tolerancia y apertura gracias al contacto con estos mamíferos.
- Las ondas ultrasónicas que emiten los delfines generan endorfinas y otras sustancias que ayudan a mejorar la conexión entre las neuronas, y además incentivan el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales.
Los cambios neurológicos y neuroquímicos que se generan se traducen en diversos beneficios físicos, emocionales e intelectuales tales como mejoras en el sistema inmunológico, mejoras en la coordinación motora, en el estado de ánimo, el contacto social, y en el lenguaje. - Alivia trastornos nerviosos, sobre todo en niños.
- Es efectivo como tratamiento adicional en niños con Déficit de Atención con Hiperactividad
- Ofrece resultados muy positivos en niños con síndrome de Down: A través de la terapia los niños aprenden de 2 a 10 veces más rápido que aquellos que no llevan la terapia y que en un 50% de los casos, podían retener tales lecciones incluso un año después de la terapia.
- En los niños con autismo ayuda a mejorar su capacidad para prestar atención y por lo tanto optimiza los procesos de enseñanza.
- Colabora en el tratamiento de personas con epilepsia.
- Mejora las condicones de personas con problemas motores, auditivos y del lenguaje.
- Se ha observado por medio de la medición de las ondas cerebrales de los pacientes, que éstas cambian en presencia de los delfines hacia una armonización entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, lo que produce un estado de paz y relajación tal como sucede al realizar una meditación. Es por ello que la delfinoteraia también se utiliza para tratar la depresión, ansiedad y estrés.
- El contacto con los delfines reduce el dolor y provoca que el sistema inmunológico se fortalezca, por ello se utiliza para las personas con enfermedades crónicas y terminales como el cáncer.
- También se aplica en adultos en proceso de desintoxicación de drogas, anorexia y bulimia.
- Proporciona mejoras en adultos con secuelas de infarto cerebral (muerte de tejido neuronal por falta de suministro de sangre) y traumatismo craneoencefálico (golpes por accidentes).
- Ofrece beneficios a mujeres embarazadas: reduce molestias generadas por su condición y durante el parto, además de que estimula al sistema nervioso del bebé.
Entre los logros que la delfinoterapia ha obtenido están que el sistema de localización sonora de los delfines puede explicar los cambios celulares y tisulares y la influencia en las neuronas por resonancia, cavitación o sonoforesis. Después del contacto con los delfines se ha observado una mayor sincronicidad entre los hemisferios cerebrales, además de un mayor grado de ondas cerebrales lentas en el espectro de alfa y theta. Esta situación activa el sistema inmune y auto regula los procesos corporales.
Al igual que otras terapias asistidas por animales, los delfines pueden mejorar el estado anímico y psíquico de los participantes, proporcionando:
- Mayor seguridad en sí mismo y autocontrol en sus acciones.
- Mejora del autocontrol mental.
- Interés por relacionarse con el entorno.
- Mejora del tono muscular (por la natación).
- Suele consistir en baños de entre 15 y 30 min, en las que la persona o el grupo es acompañado por un cuidador que dirige los ejercicios del delfín.
Las sesiones de tratamiento consisten en el contacto físico entre el delfín y el paciente. El delfín se deja tocar sin problemas, hace contactos con distintas zonas del cuerpo de la persona, como la columna, manos, plantas de los pies, transmitiéndole de esta manera ondas ultrasónicas alfa, beta y theta. Como dijimos antes, las sesiones en el agua pueden durar de 15 a 30 minutos, y generalmente son complementadas con otras actividades como ejercicios cognoscitivos, masajes, o cualquier otra actividad que el terapeuta considere conveniente, como actividades artísticas o contacto familiar.
Al término del tratamiento, cuyo número de sesiones varía según las necesidades de las personas, se hace el balance de resultados obtenidos, que determina si se necesita continuar. El efecto de los estímulos obtenidos dura varios meses después de completado el proceso.