La primera causa de muerte en hombres y la segunda en mujeres en Chile, es el infarto al miocardio, afección coronaria que en ocasiones avanza silenciosamente hasta que se produce un ataque. Una mala alimentación, la falta de ejercicio y el consumo de tabaco son algunos de los principales factores de riesgo que desencadenan diversos problemas cardiacos.
Ocho mil chilenos mueren al año a causa de infarto al miocardio, la enfermedad cardiovascular más frecuente en el mundo. Al comienzo de esta enfermedad se ven afectados los vasos coronarios, que suministran sangre, oxigeno y nutrientes al músculo del corazón. El doctor Claudio Parra, Cardiólogo de la Clínica Avansalud, explica que si bien existen factores de riesgo que no se pueden modificar como la edad, el sexo y la herencia, hay distintas formas de prevención, “una mala alimentación sin mantener una dieta saludable, la falta de ejercicio periódico, el poco control de la presión arterial, de la glicemia, los niveles de colesterol y fumar, son causas directamente asociadas al desarrollo de enfermedades cardiacas”, sentencia.
Existen síntomas que permiten descubrir que se está en presencia de un accidente cardiaco, “dolor como opresión en el pecho, que puede expandirse al brazo o la mandíbula; inestabilidad, dificultad para respirar y sudoración pueden ser señales de un infarto o que algo anda mal con nuestro corazón. Frente a esto se recomienda acudir de inmediato a un especialista”, comenta el cardiólogo.
Las principales enfermedades cardiacas son la cardiopatía coronaria, enfermedades valvulares reumáticas y degenerativas. Hombres y mujeres están expuestos a dolencias del corazón, sin embargo, existen estadísticas que señalan que los primeros las sufren en mayor cantidad y las mujeres aunque son menos propensas a sufrir afecciones cardiacas, generalmente la lesión es más grave y difícil la recuperación. “A partir de los 40 años los hombres corren un mayor peligro y las mujeres, una vez que termina su edad reproductiva. Quienes no sufren de síntomas pueden realizarse un chuequeo de igual forma para verificar que todo ande bien y que no hay incidíos de diabetes, presión alta, colesterol alta o sobrepeso, situaciones que influyen directamente en el corazón. Sin embargo, si siente algunas de las señales mencionadas anteriormente, lo más probable es que el doctor pida realizar un electrocardiograma para evaluar la actividad eléctrica del corazón, o algún otro examen para determinar la función de éste. Si ya se ha desarrollado una enfermedad subclínica, es necesario tratarla de manera más agresiva para detenerla y evitar sus complicaciones”, enfatiza Parra.
Enfermedades silenciosas.
La hipertensión arterial y la cardiopatía coronaria son conocidas por denominarse enfermedades silenciosas, “Ambas enfermedades limitan la sobrevida y disminuyen la calidad de vida de la persona, limitan su capacidad funcional y aumenta el número de hospitalizaciones. Además representan el principal problema de salud pública de tal modo que desde muy pequeño se debe inculcar hábitos de vida saludable para disminuir los factores de riesgo cardiovascular, en la casa y el colegio. Alrededor de los 20 años, puede ser un buen momento para evaluar estos factores de riesgos y re enfatizar los hábitos de vida saludable” dice el especialista Claudio Parra.
Mejorar la cultura alimenticia, seguir promoviendo la actividad física y lograr que la población entienda que hábitos como el cigarro y el alcohol son extremadamente riesgosos para el corazón, es un camino que como país es importante continuar.