Ha terminado tu embarazo, una época en la que debías comer con cuidado y restringir cierto tipo de comidas muy fuertes para el bebé. Ahora en el período de lactancia pasa lo mismo, debes recordar que la leche que das a tu hijo tiene directa relación con lo que comes a diario.
Una de las cosas importantes que debes tomar en cuenta mientras estás amamantando, es que necesitas más energía. Para esto debes consumir más calorías, pero sin excederte. Por ejemplo, en el desayuno puedes comer una rebanada de pan integral, un plátano o una manzana y un poco de yogurt.
Si quieres aumentar la producción de leche materna no hay nada mejor que ingerir variedades de granos, así como frutas y verduras. Recuerda que entre más variados sean los alimentos que consumas, mayor riqueza de vitaminas y minerales le estarás dando a tu bebé.
