Si tú y tu novio planean vivir juntos, ¡ni siquiera pienses en desembalar sus cojines hasta que hayas leído estos importantes consejos! Vivir juntos es mucho más que agradables momentos íntimos en el sofá y sexo. Compartir el espacio no siempre significa compartir gustos, así que el compromiso es la clave para un hogar armonioso.
La elección de su decoración
Irse a vivir juntos a menudo significa que el gusto de una pareja se ve abrumado por el otro –con frecuencia el tuyo-. Según especialistas en divorcios los problemas surgen cuando un hombre siente que la decoración es totalmente en base a lo que su pareja desea. Esto es especialmente un problema cuando una mujer se inclina por los gustos de su madre, como por ejemplo todo con rosas o flores. Si vas a involucrar a u madre en la casa hazlo bajo tu responsabilidad.
Si el departamento al que te estás cambiando pertenece a tu pareja, el que su negro minimalista y el color crema sean contrarios a tu gusto, no implica que él aceptará de buen agrado que borres su personalidad por completo. Así que miren algunos catálogos de casas, discutan gustos y elijan un esquema de color neutro para renovar las paredes y pisos. A continuación, puedes expresar tu personalidad a través de los accesorios. Para unificar los estilos, añade elementos que tiendan un puente, como por ejemplo usa audaces cojines para hacer que tu sofá y su alfombra combinen, o retapiza sus muebles y los tuyos con la misma tela.
Trabajando en equipo
Otra fuente de fricción es cuando una parte quiere gastar más en la decoración mientars que el otro quiere fiestas exuberantes de bienvenida al hogar. No sobrecargues tu presupuesto por querer sólo lo mejor. Hablen de lo que pretenden gastar en su casa y adhiéranse a ello. Compren gradualmente, según permita su presupuesto, y no se olviden de las prioridades. Necesitarás algo para dormir antes de gastar en una lámpara. Si has acumulado toneladas de cosas, ahora es el momento de un inventario. Cada uno debe hacer su inventario por escrito y dividirlo en dos categorías : “debo tenerlo” y “puedo vivir sin ello”. Comparen las listas y luego hagan un boceto de su nueva casa, así podrán calcular dónde irá todo el mobiliario y lo que no tendrá espacio.
Pero, antes de botar sus cosas, pregúntale si tienen un valor sentimental. Del mismo modo, acepta el hecho de que tu colección de preciosos zapatos puede no tener un lugar de honor. Luego, organicen sus armarios y cajones para dejar espacio para los dos. Si hay cosas que desean conservar, pero no tienen espacio, utilicen un loft o espacio del sótano o pónganlo en una bodega.
¿Felices para siempre?
Dos años es el tiempo promedio que las parejas pasan juntas antes de casarse o decidir su separación,así es que no apresures las cosas ni lo fuerces a pedirte algo que quizá todavía no siente.