Hoy, tres nuevos estudios nos dan noticias maravillosas: Los productos lácteos (incluso los que son altos en grasa) sin duda deben ser parte de tu dieta. La cosa es que cada estudio una cosa ligeramente diferente en tu dieta diaria? Entérate de todo:
1. Comer al día 8 o más porciones de productos lácteos (con toda su grasa), pueden ayudar a reducir el riesgo de diabetes del tipo 2.
Prevenir esta enfermedad metabólica seguramente no encabeza tu lista de cosas por hacer. Pero esa no es una razón para argumentar con esta perfectamente buena excusa para disfrutar más del queso (en una pizza, panini, o pasta), crema (en café o helado en cono) y el yogur (el bueno, no el libre de grasa).
Un nuevo estudio observacional sueco encontró que las personas que consumen en un día al menos ocho porciones de productos lácteos (con toda su grasa), tienen un 23% de menor riesgo de desarrollarlo diabetes del tipo 2, que las personas que consumen una o menos porciones al día. (Nota: una porción completa de productos lácteos equivale a una taza de leche, yogur o helado de yogur, y a dos o tres rebanadas de queso.)
Seguramente habrás oído que los productos lácteos bajos en grasa son tu mejor apuesta, ya que contienen menos grasa saturada, pero los investigadores no encontraron ninguna asociación entre los productos lácteos altos en grasa y el riesgo de contraer una enfermedad.
2. Comer por día dos porciones y media de una mezcla de productos lácteos altos y bajos en grasa, pueden estar asociados con baja presión arterial y azúcar en la sangre.
Estos son dos factores relacionados con un menor riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, y una vez que te preocupas más por evitar: la obesidad. En otro estudio clínico de 233 franceses-canadienses adultos sanos publicado recientemente en la revista Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, los investigadores encontraron que los hombres y mujeres con resultados más saludables en las pruebas de sangre tienen un específico tipo de ácido que aparece en la sangre cuando comes productos lácteos. Los hombres que comían más lácteos también pesaban menos.
3. Comer hasta siete porciones semanales de todo tipo de productos lácteos pueden estar asociados con un menor índice de masa corporal, menos grasa en el cuerpo, y una vida más larga.
Un nuevo estudio chino de casi 4,000 adultos encontró que las personas que comían productos lácteos no tuvieron mayor presión arterial, mayor índice de masa corporal, más grasa en el cuerpo, y vidas más cortas que las personas que comieron de tres a siete porciones de lácteos a la semana.
El estudio no distingue entre alimentos lácteos altos y bajos en grasa, los resultados sugieren que sí se pueden obtener grandes beneficios de comer lácteos.
La comida para llevar:
Obviamente no se puede cumplir simultáneamente con las recomendaciones de los tres estudios anteriores. Después de analizarlo, la dietista Tina Ruggiero, dice que confía más en el segundo estudio, que aboga por una mezcla de reducidos y ricos en grasa productos lácteos. Asegura que los productos lácteos tienen mala fama, pero hay algunos como el queso que contienen una forma única de grasa que puede ser absorbida de manera diferente a la grasa de otros alimentos.
Tu cuerpo necesita por lo menos un poco de esta grasa para absorber las vitaminas esenciales que se encuentran en la leche, como las A y D, que apoyan al sistema inmunológico, fortalecen los huesos y los dientes, y protegen los tejidos blandos y las arterias, por lo que puede ser la imagen perfecta de salud. ¿La cantidad ideal para comer? Porciones de alrededor dos y medio por día, es algo realista y alcanzable, dice la experta. ¡A comer lácteos se ha dicho!
Fuente: http://www.cosmoenespanol.com/