Polémica ha desatado la publicidad que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), ha lanzado a las calles de Santiago con el fin de sensibilizar a la población, sobre la libertad sexual en Chile. “Si te molesta el amor, ¡hazte ver!”, es el slogan de esta campaña auspiciada por la embajada de Holanda, y que tendrá una duración de aproximadamente 30 días.
Según Rolando Jiménez, presidente de Movilh, esta inédita manera de llamar la atención de los santiaguinos “significa poner una vez más en discusión la necesidad de que el estado y las instituciones se hagan cargo de las demandas del 10% de la población”. De hecho ya un grupo de médicos, políticos y ciudadanos pidieron a la iglesia respetar las diferencias sexuales y aceptar la unión entre homosexuales.
La publicidad consiste en la instalación de gigantografías por toda la zona centro -incluyendo Paseo Ahumada y Plaza Italia-, además estas fotografías irán en al menos 40 buses del Transantiago, con el fin de llegar a la mayor cantidad de personas en la Región Metropolitana.
Además de concientizar a la población para que acepte a la comunidad gay, la idea es apurar la tramitación de una ley que castigue la discriminación, y evite la pugna cuando haya expresiones propias de la homosexualidad en público. Siguiendo la línea de Argentina y países desarrollados, en el futuro se pretendería la aprobación de la ley del matrimonio entre homosexuales. Con ésta se obligaría a las instituciones –incluida la iglesia-, a terminar con la discriminación en todo sentido.
Si ya estamos ad-portas del Bicentenario, ¿no sería bueno comenzar con el pie derecho y dejar de restringir a este 10% de la población, sólo porque un grupo de religiosos y personas homofóbicas se opongan? La respuesta es clara, el MOVILH no se detendrá hasta que todos los chilenos tengan los mismos derechos y obligaciones. Basta de discriminación.