La píldora anticonceptiva, a la que normalmente llamamos sólo “la píldora” o “la pastilla” es considerada uno de los inventos más revolucionarios de la historia y cumple en junio 50 años desde su irrupción en el mercado. Esta pequeña pastilla prometía que tomando tan sólo una diaria las mujeres podrían mantener relaciones sexuales sin tener miedo de quedar embarazadas, ya que estarían controlando su ovulación.
Gracias a la píldora, y a pesar de sus detractores, se redujo drásticamente la mortalidad materna y las tasas de aborto, además de reinventar el rol de las mujeres en la sociedad, ya que desde su masificación, serían las mujeres quienes decidirían cuándo y cómo ser madres.
Cómo funciona:
Las pastillas anticonceptivas están compuestas de una combinación de hormonas (generalmente estrógeno y progestina), que son suministradas por vía oral, y buscan “alterar” el ciclo menstrual, de manera que se impida la ovulación, y así, la fecundación del óvulo. Además de esto, las hormonas de la pastilla espesan el moco cervical en el cuello uterino, de manera que se imposibilite la llegada de los espermatozoides al óvulo en el caso de hubiera ovulación.
Cómo se toma la píldora:
Comúnmente estos anticonceptivos vienen en envases de 21 píldoras. La pastilla debe tomarse el primer día de la “regla”, y después una al día. Una vez que se acaban las 21 pastillas debe haber siete días de descanso (en los cuales debería llegar nuevamente el período), para luego comenzar otro envase.
Si bien la píldora se puede tomar en cualquier horario, es bueno establecer algún tipo de rutina, ya que así se evitan los olvidos. Además, hay que tener en cuenta que lo más importante de la pastilla es tomarla todos los días a la misma hora aproximadamente, para que ésta funcione de manera correcta. El olvidarse de tan sólo una de las píldoras significa que ya no estarás protegida.
Qué tan efectiva es la pastilla:
Actualmente se puede decir que la píldora es el método anticonceptivo más eficaz para prevenir el embarazo, entre los métodos reversibles. Esto significa que el margen de error de las pastillas es menor a 0.5 embarazos por cada 100 mujeres que la usan anualmente. La toma correcta de la píldora es la garantía de esta eficacia.
Quiénes la ocupan:
Aunque es un método anticonceptivo muy común, no todas las mujeres pueden (o deben) tomar la pastilla. Existen casos en que algunas enfermedades específicas hacen que las pastillas no sean tan eficaces. Es muy importante consultar con un doctor antes de empezar a tomarlas.
Cuándo no debe tomarse:
Generalmente se recomienda evitar el uso de pastillas anticonceptivas cuando hay alteraciones en vasos sanguíneos (trombosis o tromboflebitis) o existan antecedentes familiares; si se está embarazada; si en embarazos anteriores ha habido algún tipo de herpes gravídico; en caso de anemia falciforme; si ha habido ictericia (piel de color amarillo) en embarazos anteriores; si existe alguna enfermedad cardiaca, de riñón o hígado (hepatitis sólo hasta que se cura por completo); si hay o han habido tumores malignos de mama o endometrio; en caso de diabetes y si existen alteraciones de los vasos sanguíneos; si hay alteraciones del metabolismo de grasas; si ocurren hemorragias vaginales de causa desconocida; si se es alérgica a alguno de los componentes.
Otros datos sobre la píldora:
- Las pastillas anticonceptivas no protegen contra enfermedades de transmisión sexual.
- Pueden tener efectos secundarios, pero son infrecuentes y leves. En general desaparecen con el uso. Algunos son: sensación de tensión en los pechos, dolor de cabeza, mareos o náuseas.
- La píldora no produce infertilidad.
- Las pastillas anticonceptivas no producen cáncer. Incluso, hay estudios que dicen que el cáncer de mama no parece aumentar ni disminuir el riesgo (pero se debe descartar antes de empezar a tomarla). Por otro lado, sí protege frente al cáncer de ovario y al de endometrio (un tipo de cáncer que afecta a parte del útero). Se sabe que si una mujer emplea la píldora durante tan sólo un año, tiene la mitad de riesgo de tener estos dos tipos de cáncer y la protección dura 15 años.