Las uñas están compuestas de Queratina, una proteína dura, la que tiene una triple función en el cuerpo: además de fabricar el cabello y las uñas, es la misma proteína que forma la capa más externa de la piel (la parte que se puede ver).
Da igual lo que cada persona se haga en las uñas, cómo se las pinte o cuán largas las use, las uñas de todo el mundo están hechas del mismo material: Queratina. Aunque parecezca que las uñas de tus manos y tus pies empiezan a crecer justo donde las ves, en realidad ¡al interior hay muchas cosas relacionadas con ellas!.
TRATA BIEN A TUS UÑAS:
Las uñas se necesitan y es bueno mantenerlas sanas. Por fortuna, es fácil hacerlo solo debes:
- cortarlas cada semana
- no morderlas ni pellizcarlas: Se les debe dejar tranquilas, ya que morderlas o pellizcarlas podría provocar una infección.
- No recortes las cutículas: ya que protegen naturalmente las uñas y necesitan estar sanas para hacer bien su trabajo.
- Si utilizas productos químicos en el trabajo, asegúrate de usar guantes de goma, ya que los químicos pueden debilitar y dañar las uñas.
- Como las uñas de los pies crecen más lento que las de las manos, no necesitas cortarlas una vez por semana.
- cuando las cortes, debes hacerlo en forma recta, no en curva, y no cortarlas mucho.
- Por último, si te gusta pintarte las uñas de las manos y de los pies, utiliza un quita esmalte suave, de lo contrario puedes debilitar y secar tus uñas.
MAS ALLÁ DE LO QUE EL OJO VE:
Las uñas son producidas por células de los dedos de las manos y pies, las que se componen de queratina. Asimismo, las uñas están constituidas por diferentes partes, que incluyen:
• Plato ungueal: Es la parte visible de la uña.
• Lecho Ungueal: La piel donde reposa que está debajo de la uña.
• Matriz: El área por debajo de la cutícula.
• Lúnula: Constituye la área visible de la matriz, en forma de semiluna.
• Cutícula: Es el tejido que se repliega en el plato ungueal y continua a la base de la uña.
Las uñas, así como el cabello, crecen de la matriz. Las células más antiguas de crecimiento van siendo reemplazadas por nuevas células.
EL MAL HÁBITO DE COMERSE LAS UÑAS:
Comerse las uñas es un problema común, especialmente en los niños. Sin embargo puede perdurar hasta convertirse en adultos ansiosos. Este hábito (TIC) constituye una verdadera compulsión. El tratamiento implica desde uñas plásticas, productos con mal sabor aplicados en las uñas y tratamiento dermatológico-psicológico especializado.
La consecuencia de comerse las uñas no es solamente estética, sino que puede convertirse en una puerta de entrada para la transmisión de infecciones de la boca a los dedos y viceversa.
Existe asimismo el hábito de golpearse las uñas entre ellas o con otros objetos provocando también deformidades.