Muchas veces queremos perder peso, pero sin hacer dieta. Ya sea por el poco tiempo o disposición, siempre hay algo que rompe con el régimen que comenzamos todos los lunes. Sin embargo, hay diferentes cosas que nos ayudan a bajar kilos sin privarnos de comer.
Los ejercicios, por supuesto, son lo más importante. Realizar cualquier tipo dos o tres veces por semana, por lo menos por cincuenta minutos, ayuda a quemar todas las calorías que tenemos de más. Beber dos o tres litros de agua diarios, además de sacar las toxinas peligrosas de nuestro cuerpo, quema las grasas más fácilmente.
Reparte tus comidas en cinco diarias, es importante que no te saltes ninguna y que las ubiques más o menos siempre en los mismos horarios. El desayuno es el más importante de éstas, debe ser completo y saludable, porque es el que nos dará las energías que necesitamos durante todo el día.
Reduce la sal, porque evitarás la retención de líquidos, lo que incluso te ayudará a reducir el volumen de tu cuerpo, haciéndote lucir más delgada. Come un 50 o 60 por ciento de carbohidratos y un 20 por ciento de proteínas, un 10 o 30 por ciento de grasas saludables e ingiere grandes cantidades de frutas, verduras y hortalizas.
Por último trata de cambiar tus hábitos y estilo de vida. Sube por las escaleras fijas y evita las mecánicas, asea tu casa con más ritmo y más seguido, camina a diario (por lo menos 30 minutos). Así lograrás un cambio total, desde dentro hacia afuera y conseguirás perder peso rápidamente.