Según los datos dados a conocer por expertos, los bronceados extremos, sean naturales o de solárium, contribuyeron a aumentar los casos de melanoma o cáncer de piel, es por eso que cada vez se recomienda más tener cuidado con los bronceados extremos, tanto naturales como artificiales.
Claves para protegerse del sol
- Aplicar protector solar frecuentemente
- Buscar el mejor momento para exponerse al sol.
- Evitar cámaras de bronceo
- Utilizar prendas y accesorios que protejan del sol
- Mantenerse hidratado
Los protectores solares contienen filtros solares que evitan las quemaduras y los cambios degenerativos de la piel. Estos filtros pueden ser físicos o químicos.
- Filtros físicos: sustancias impermeables a la radiación solar, que crean una pantalla donde se ha aplicado. Impiden el paso de los tres tipos de radiaciones: rayos ultravioletas, visibles e infrarrojos. Los más utilizados son: el óxido de zinc, el dióxido de titanio y la mica.
- Filtros químicos: absorben la radiación solar ultravioleta. Algunos de los utilizados son el PABA (ácido para-amino benzoico), el ácido cinámico, el ácido sulfónico, el alcanfor, la benzofenona y el dibenzoilmetano.
Para conocer la capacidad de filtro de los protectores se utiliza el denominado Factor de Protección Solar que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección de los rayos solares.
Clasificación de los FPS:
- Bajo 2-4-6
- Medio 8-10-12
- Alto 15-20-25
- Muy alto 30-40-50
- Ultra 50+
90 % de los tipos de cáncer de piel se relacionan con la exposición inadecuada a los rayos solares, lo que significa que son prevenibles.
Así que ya sabes, a pesar de lo bien que se ve la piel bronceada es positivo que pienses en utilizar alguna especie de «tintura» para la piel y cuando vayas a tomar sol recuerda aplicarte un buen protector solar que tenga los filtros que te mencionamos.