La decisión de convertirse en padres es una de las más importantes que se toman en conjunto con la pareja a lo largo de la vida. Por lo mismo si ya lo decidiste, no te desilusiones si el test de embarazo dio negativo, el primer consejo que podemos darte es que no te obsesiones con tu fertilidad. El estrés y cansancio sicológico influyen en las probabilidades de embarazo directamente, por lo tanto, vale la pena relajarse para que los planes funcionen.
Si utilizas un método anticonceptivo como pastillas o inyecciones mensuales, es mejor que lo abandones unos meses antes de intentar concebir, así ayudas que tu ciclo menstrual retome su normalidad hormonal.
Para la concepción es importante que tú y tu pareja integren hábitos saludables a sus vidas, por ejemplo, una alimentación rica en vitaminas y minerales, además de una rutina de ejercicios habitual. En el caso del hombre, se recomienda que deje de lado el alcohol, el tabaco y la cafeína, pues disminuyen la cantidad y calidad del semen, lo que afecta directamente el número de espermatozoides capaces de fertilizar el útero.
En cuanto a las posturas sexuales, se dice que hay algunas que son propicias para beneficiar el embarazo. La más conocida es la del misionero, con la mujer boca arriba y el hombre encima de ella. Lógicamente, una penetración profunda hace que la introducción de semen sea mayor y que el recorrido de los espermatozoides se acorte.
Las posiciones en las que la mujer está arriba del hombre o de pie son las menos recomendables para favorecer la fecundación. Esta afirmación se basa simplemente en la ley de gravedad y es que el semen que entre, bajará con mayor facilidad y, por lo tanto, saldrá del cuerpo al instante.
Prueba estos tips y ayuda a tu cuerpo con la fecundación. Después de todo, el embarazo es un proceso y debemos tener claro que parte desde antes de tener al bebé en el interior.