Si tu novio o novia está lejos, pero realmente estás dispuest@ a hacer que la relación funcione, aquí hay algunos consejos que te pueden ayudar a prosperar…
– Haz todas las preguntas importantes desde el principio, así tendrás claro cuales son los parámetros de la relación. Por ejemplo, ten claro en qué tipo de relación estás (si están saliendo, son novios o es algo casual, si están comprometidos, etc.), así como si es una relación exclusiva o si pueden salir con más personas. Pueden ser preguntas difíciles e incómodas, pero te ahorrará dolores de cabeza y malentendidos en el futuro. Por ejemplo, preguntar si estás dispuesta a cambiarte de ciudad en caso de que quieras que la relación sea más seria es algo que puede definir si la relación tiene futuro o no.
– Hagan cosas juntos. Desafía a la distancia. Como una pareja de larga distancia, es importante que realicen actividades juntos, además de la llamada telefónica normal. En una relación de larga distancia, la interacción a través del teléfono puede llegar a ser aburrida a largo plazo, por eso, incorporar otras formas de interacción es importante. Sólo necesitas pensar en qué pueden hacer. Por ejemplo, pueden ver un programa de televisión o una película al mismo tiempo, crear y compartir un blog, jugar y cantar karaoke a través de cámara web… hay millones de opciones, sólo tienes que encontrar la que más te guste.
– Comuníquense de alguna manera todos los días, más de una vez si es posible. Ya que no se van a ver, es importante establecer y mantener una conexión emocional. Y no te preocupes, porque no siempre tienen que ser largas conversaciones, o muy profundas. Cuéntale a tu pareja acerca de sus pequeños triunfos y tragedias. Pide un consejo. Usa la tecnología, e mails y mensajes de texto, pero recuerda que también puede aumentar la posibilidad de malos entendidos. Otra idea es ser más clásica, escribe cartas de amor. Envía pequeños regalos o flores sin ninguna razón. En este caso, la cantidad es tan importante como la calidad.
– Aprovecha los beneficios de una relación de larga distancia: más tiempo con amigos y/o familia, el placer de ver a tu novi@ de nuevo después de una larga ausencia, el tiempo para reflexionar sobre tus opciones, etc. Lo más importante es que estar lejos te da la oportunidad de mantener tu individualidad, algo que puede perderse en la confusión cuando las parejas pasan todo el tiempo libre juntos. Éstos son los beneficios adicionales de relaciones de larga distancia.
– Exploren intereses comunes, incluso si esto significa explorarlos por separado. Si hay una película que ambos quieren ver, véanla de forma individual y luego hablen de ella por teléfono. Lean un libro determinado, al mismo tiempo. Miren las estrellas mientras están al teléfono. Arreglen sus relojes para que suenen a la misma hora cada día y hacer que sea una forma de pensar en el otro cuando el reloj suene. Buscar formas creativas de acercarse.
– Evita la tentación de controlar. La gente tiene libre albedrío y nadie puede o debe controlar a otra persona. Mientras los dos están interesados en estar en la relación, la distancia no va a hacer la diferencia. Tan pronto como uno de ustedes decide que el otro no es un buen partido -o hay alguien más interesante, su relación termina, y eso ocurre si usted vives 1000 kilómetros de distancia, a dos cuadras, o comparten la misma cama. Vas a tener que confiar por completo en tu pareja si quieres que la relación funcione.
– Desafíense mutuamente. Que no es lo mismo que controlar. Puede por tu pareja hagas cosas que no habrías hecho por tu cuenta. Tal vez podrían motivarse a hacer ejercicio, para cocinar mejor, o con más frecuencia. Te dará algo que hacer mientras esperas para ver a tu pareja otra vez.
– Conversen acerca de su futuro juntos. Suponiendo que les gustaría vivir juntos, discutir acerca de cómo van a llegar a ese punto les ayudará a demostrarle a los demás que la relación va hacia algún lado y que sus esfuerzos y frustraciones no son en vano.
– Recuerda: Las cosas van a mejorar con el tiempo, e incluso la relación será mejor. Debes tener fe.
– Visítense seguido. Trata de hacer el tiempo para visitar a tu pareja (y viceversa) tan seguido como sea posible, o con la frecuencia que su presupuesto les permita. Una relación no puede prosperar si lo único que tienen es el teléfono. Se tienen que ver en persona cada vez que pueda. La clave aquí es establecer algunas «reglas» sobre la frecuencia de comunicación y visitas, y respetarlas. La consistencia puede ayudar a una relación a larga distancia a sobrevivir.
– Evita los celos y confía. Una de las maneras más fáciles de destruir una relación perfectamente sana es con celos y drama. Al iniciar una relación de larga distancia, debes ser realista y conocer las dificultades que pueden existir. Es útil comenzar una relación con la idea de que todo el mundo es inocente y digno de confianza hasta que se demuestre lo contrario. No caigas en la trampa de interrogar a tu pareja cada vez que él o ella decide ir a tomar una copa con personas que no conoces, o que él o ella no se llamará de vuelta apenas vea que le mandaste un mensaje. Sólo porque estás en una relación de larga distancia no significa que tu vida se detendrá. Su pareja, naturalmente, tendrá una vida social donde y tu también. Ser demasiado sospechoso no es saludable ni para ti ni para tu relación. Ambos deben mantener su actividad social y ser felices con ustedes mismos.
– Sé positiv@. Mantener una actitud positiva y no centrarse en los aspectos negativos de una relación a larga distancia es esencial para mantener la relación. Aprovecha el tiempo para perseguir tus intereses y aficiones, así como objetivos de carrera. Otro punto positivo es que la distancia los obligará a ser más creativos, a comunicarse mejor -ya que no tienen tiempo «cara a cara»- y para poner a prueba sus sentimientos. Mientras veas la relación de larga distancia como un estado temporal, mantendrás la actitud positiva y transmitirás ese sentimiento de seguridad y felicidad a tu pareja.
– Dale a tu pareja un objeto personal tuyo, para que en un momento de necesidad, cuando te eche de menos, pueda aferrarse a algo que alguna vez fue tuyo. Esto le proporcionará la comodidad, felicidad, y la idea de estar contigo.
– Trabaja para tener una relación de pareja equilibrada. Una relación debe basarse en la confianza, la comprensión y la determinación para hacer que funcione. Los dos deben ser razonables acerca de sus expectativas y dispuestos a cooperar para que la relación pueda llegar a un final feliz. Si estos parámetros son atendidos, no tienes nada de qué preocuparte. Pero no te olvides de hacerle algunas preguntas, porque si no lo haces, tu pareja puede comenzar a pensar que estás perdiendo el interés.
– Recuerda que todavía estás en una relación. Tienes que estar ahí para tu pareja. Si tu pareja está siempre en problemas, o herido, o lo que sea, tienes que estar ahí para ella. Y a veces, si la distancia lo permite, eso significa a veces tener que estar físicamente ahí para esa persona.