La Dra. Tatiana Drummond, pediatra y médico infectóloga, afirma que la vacunación para prevenir la meningitis bacteriana, es tanto para niños como para adultos, y que el adolescente también debe vacunarse contra meningococo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el Día internacional de la Lucha contra la Meningitis, para concientizar sobre la importancia de prevenir esta grave enfermedad, e instar a cumplir con el necesario ciclo de vacunas que aplican en los diferentes grupos de edad.
Meningitis
Describe la Dra. Tatiana Drummond, pediatra y médico infectóloga, que la meningitis es una infección del sistema nervioso central, específicamente de las meninges, tejido que recubre el cerebro y que puede infectarse por bacterias, por hongos o por virus.
Causas
Sus causas más frecuentes son los virus, entre ellos los enterovirus y Coxsackievirus. Del mismo modo, las bacterias como el neumococo, el meningococo y el Haemophilus influenzae, que son las infecciones más prevenibles por vacuna.
Infección frecuente
De acuerdo con la especialista, la meningitis es una infección muy frecuente en la población infantil menor de dos años, y en las personas cuyas defensas están comprometidas. Entre los factores de riesgo está la edad de los pacientes. “Mientras más pequeño es el niño, más riesgo tiene de contraer una meningitis; así como los mayores de 60 años”.
Sistema inmunológico debilitado
La segunda causa es la debilidad de las defensas, como sucede con pacientes inmunocomprometidos; o aquellos que sufren de cuadros respiratorios recurrentes, los cuales favorecen la entrada de virus y bacterias. “El cigarrillo también afecta las defensas a nivel respiratorio y permite la entrada de bacterias más fácilmente a nuestro organismo. Es más fácil que el hijo de una persona fumadora haga una meningitis que el de una no fumadora”, afirma la Dra. Drummond.
Síntomas
Explica que el principal signo de la meningitis es la fiebre de difícil manejo. Un niño pequeño se tornará muy lloroso, mientras que uno más grande podrá decir que le duele intensamente la cabeza, dolor que no disminuye con los analgésicos. También puede haber dolor a nivel del cuello y la espalda.
“Otro síntoma es la alteración del estado de conciencia: el paciente va a estar somnoliento o, por el contrario, muy agitado. Si comienza a vomitar sin presentar dolor de barriga o náuseas previas, debemos pensar en la probabilidad de una meningitis. La convulsión también puede ser otro síntoma.”
Se presenta a cualquier edad
Advierte la infectóloga que, aunque la meningitis es más frecuente en las edades extremas, se puede presentar a cualquier edad, pues se trata de una enfermedad muy contagiosa. Si es ocasionada por meningococo, es rápidamente transmisible y si la persona no está vacunada, se puede contagiar tan solo por estar en contacto cercano con el paciente.
Los enterovirus se propagan por la saliva. Si un niño contagiado se lleva un juguete a la boca, otro puede tocar ese juguete y contagiarse también. “Tal cual como el Covid. De hecho, el Covid puede ocasionar meningitis”, advierte la especialista.
Si no se tratan a tiempo, las infecciones del sistema nervioso pueden complicarse y dejar secuelas a largo plazo. Incluso, el paciente podría fallecer por complicaciones a nivel del tejido cerebral.
Afirrma la pediatra que, dependiendo de la inflamación del tejido cerebral, aquellos que se curan podrían desarrollar sordera. “Complicaciones mayores pueden ocasionar absceso cerebral, lo que dejaría secuelas motoras y sensoriales a largo plazo, así como problemas del habla”, agrega. Sin embargo, subraya que “la vacunación ha hecho que la frecuencia de meningitis por causas bacterianas, disminuya hasta en un 90%”.
La vacunación no termina en la infancia
Señala la Dra. Drummond que, salvo la vacuna contra el Haemophilus que es exclusivamente para niños menores de 5 años, la vacunación no termina en la infancia. “Contra el neumococo se vacunan menores de 5 años y a partir de los 60 años. El adolescente también debe vacunarse contra el meningococo.”
En el caso del neumococo, son de 3 a 4 dosis antes de los 5 años, y 2 dosis después de los 60 años. La del meningococo son dos dosis en la vida y Haemophilus cuatro dosis antes de los 5 años.
Proceso de atención
La meningitis nunca se puede tratar de forma ambulatoria porque es una infección complicada, que amerita antibióticos intravenosos y una evaluación hora a hora. En ese sentido, comenta la infectóloga, que se debe estar debidamente equipados para atender eficaz y oportunamente los casos de meningitis, contando con todo el equipamiento necesario para el cuidado personalizado de cada paciente, así como con personal profesional capaz de brindar el tratamiento de sostén a quienes sufren de esta enfermedad.