La incidencia del dolor de mandíbula generado por estrés se ha incrementado de manera progresiva debido al estilo de vida ajetreado que llevan las personas. La mandíbula es el hueso que permite llevar a cabo la masticación por lo que cumple una función básica en la digestión y en la nutrición.
El origen del problema
Según explica un artículo de IMED Dental, la boca es una de las principales ‘vías de escape’ del estrés. Es decir, es uno de los lugares en los que más se manifiesta. Por eso, en situaciones que lo detonan, muchos tienden a apretar con fuerza y de manera involuntaria los dientes.
El dolor de mandíbula está muy influenciado por la calidad del sueño. La mayor parte de los episodios de bruxismo ocurren a lo largo de la noche. Ante esto, una forma de afrontar este problema es mejorar los hábitos de sueño.
Algunas causas
Las sustancias estimulantes son una de las principales causas de nerviosismo y de alteraciones del sueño. Por ejemplo, las drogas como el tabaco, el alcohol o incluso otras más potentes (anfetaminas o cocaína), están muy asociadas a este problema.
