La medicina familiar está orientada a mantener la salud del paciente y su grupo familiar desde un punto de vista holístico. La especialidad integra conocimientos de las ciencias biomédicas, conductuales y sociales, y pocas son las empresas de servicio de salud que actualmente ofrece consultas en esta rama.
Nivel comparativo
El médico familiar se diferencia del internista porque el primero trata no solo a la enfermedad, sino a quienes rodean al paciente y cómo estas personas también viven el padecimiento.
De acuerdo con Indira Díaz, médico de familia, el médico familiar es esa mano amiga que orienta al paciente y sus familiares, que lleva un control y tiene el historial médico de los miembros de la familia para buscar respuesta a los padecimientos, junto a otros especialistas. Además, tiene la potestad de recetar medicamentos, ordenar exámenes médicos y hacer diagnósticos.
Función
Entre las funciones más importantes de esta especialidad está orientar a la familia cuando uno de sus miembros sufre de patologías delicadas, terminales, alteraciones psiquiátricas y/o abuso de sustancias.
Díaz como galeno experta, manifiesta que se trata patologías de distinta índole, aunque se enfoca en las relacionadas al sistema endocrino y al metabolismo. De igual forma, la especialidad no está circunscrita a una edad o género pues trata a niños, adolescentes, adultos y tercera edad.
Orígenes
“Es una rama poco conocida, a pesar de pertenecer al primer nivel de atención médica y ser capaz de resolver entre 90% y 95% de los problemas de la salud dentro de esta categoría”, reconoce Díaz. Los pacientes pueden asistir desde los siete años de edad. Asimismo, dependiendo del caso, la doctora trabaja junto a otros especialistas.
La formación profesionalmente de médicos familiares es a través de estudios de postgrado. Esto con el objetivo de tener una rama capaz de hacer diagnósticos generales, referir al paciente a otras especialidades, y así aligerar la agenda de otros especialistas de la salud.
Desde el inicio de la pandemia, Díaz ha observado un incremento de obesidad, sedentarismo, hipertensión y enfermedades psiquiátricas a nivel mundial. Los grupos más afectados de esta última son las mujeres y personas de la tercera edad, concluyó.
