Especialistas en fertilidad y reproducción humana afirman que el acompañamiento médico es necesario y posibilita un embarazo sin riesgos.
Mucho cambió desde que la mujer era educada solo para cuidar al hogar y a sus hijos. No era una responsabilidad sencilla, pero con el paso del tiempo, la emancipación de las mujeres sumó a estas tareas aquellas que la propia realización profesional les trajo por añadidura.
Postergación de la maternidad
Sin duda, la mujer ha salido exitosamente de su casa. Sin embargo, esto ha hecho que postergue la maternidad cada vez más. El detalle está en que el ovario comienza a envejecer desde muy temprana edad.
La doctora Carmen Navarro, ginecólogo obstetra, endocrinólogo en reproducción, explica que, cuando una mujer tiene la menopausia, 15 años antes ya ha comenzado su proceso de envejecimiento ovárico. “Si se hace menopáusica a los 50 años, su ovario comenzó a envejecer a los 35; si sucede a los 48, comenzó a envejecer a los 33”.
Es por ello que la máxima fertilidad femenina se ubica por debajo de los 35 años. A partir de entonces comienza la perimenopausia. “Estamos teniendo muchos casos de envejecimiento ovárico precoz y de menopausia, incluso antes de los 45 años. Si no se preocupan por tener bebés, luego les será muy difícil”, advierte la especialista.
El mito de ser mamá después de los 40
Asegura la doctora Navarro que una mujer no tiene por qué perder el privilegio de ser madre. Y si por razones profesionales o de estudio, o porque no han conseguido pareja, no ha querido o podido embarazarse, la recomendación es visitar una clínica especializada en fertilidad.
Asegura que no hay ningún problema con que una mujer conciba después de los 40. “Es un mito, y su organismo, desde el punto de vista biológico, está muy maduro. No es lo mismo que una muchachita que sale embarazada a los 13 o 14 años, con un cuerpo que biológicamente aún está en formación”.
Aún así, sugiere no esperar hasta esa edad para buscar un bebé y agrega que si desea ser madre después de los 40, la mujer debe acudir a una consulta especializada de fertilidad. “Muchas piensan que por hacer ejercicio, tener una buena dieta y verse bellas por fuera, no envejecen por dentro. Pero hay algo que se llama apoptosis celular, que es la muerte celular programada. La biología no se detiene aunque por fuera te cuides muchísimo”.
Buenas noticias
Si la mujer se embaraza a los cuarenta y no presenta obesidad, hipertensión o algún tipo de problema metabólico, será lo mismo que haberse embarazado a los 25, no tendría ningún riesgo.
“Los cuidados no van a ser diferentes a los de una mujer más joven, si el embarazo se lleva bien y el bebé se implanta adecuadamente. Incluso, tengo mamás de 52 años, embarazadas, aunque no con sus propios óvulos”, dice la endocrinóloga.
Sin embargo, advierte que si la mujer es fumadora, hipertensa, obesa, sedentaria, va a tener un riesgo altísimo.
Todas las patologías de base, llámese artritis, hipertensión o trombosis venosa profunda, se van a agudizar con el embarazo, sin importar la edad.
“En estos casos, es muy importante tener un cuidado especial y la embarazada debe ser asistida no solo por el obstetra, sino también por su especialista”, señala la doctora Navarro.
Proceso de descalcificación
Uno de los puntos clave es la descalcificación, porque después de los 40 años, al bajar la cantidad de estrógenos hay menor absorción de calcio a nivel del intestino y menor formación de hueso. “Cuando el bebé se está formando, requiere alto consumo de calcio para formar sus propios huesos y la mujer embarazada va a sacar ese calcio de sus huesos; esa es la razón por la que tienen más incidencia de caries dentales y osteoporosis durante el embarazo”.
Desventajas y posibilidades
La desventaja que puede tener una mujer después de los 40 años es que, por el hecho de haber caído su concentración biológica de hormonas en el ovario, es muy difícil que se embarace por vía natural. Lo importante es saber que, si ya tiene 38 años o más, debe ir a una clínica de fertilidad, porque lo más probable es que ella logre el embarazo pero a través de un procedimiento de fertilización in vitro o de alta complejidad.
“Se trata de un embarazo que, aunque se va a llevar como los otros, va a ameritar el uso de medicamentos que no necesitaría una mujer más joven, porque sus hormonas han caído por la edad y por el envejecimiento del ovario”, dice la especialista.
Comenta que en la actualidad se realizan procedimientos como la vitrificación de ovocitos, congelación de embriones, e incluso medicina anti envejecimiento.
“Somos pioneros en el mundo en bio estimulación ovárica, que es el rescate del ovario de la menopausia, siendo los únicos que lo hacemos en el país”, dice la doctora Navarro.
Se trata del rejuvenecimiento ovárico a través de una técnica que permite reactivar las células madres del ovario para que se produzca nuevamente la foliculogénesis cuando el ovario ha envejecido, para que la mujer pueda ser mamá con sus propios óvulos después de los 40”.
Como recomendación final, la especialista en reproducción humana aconseja tratar de ser mamá antes de los 35 años, máximo 38 como muy tarde.
“Si no pueden embarazarse en ese momento, porque no tienen pareja o no han completado sus estudios, vengan a la clínica y congelen sus óvulos o embriones, y después los usan. Considero que lo más importante es que una mujer sepa que nuestra misión en el mundo es la de perpetuar la especie y ser madre es un don que ninguna mujer debería perderse”, concluyó la especialista.