Para estar saludable es importante elegir bien los alimentos que se consumen, así como acelerar el metabolismo para una mayor quema de calorías es fundamental para conseguir perder grasa de forma efectiva.
El peso corporal no solo está formado por grasa, sino que, también influyen otros componentes importantes como la masa muscular o los líquidos. Esto es importante saberlo, ya que, a la hora de hacer un plan de adelgazamiento, hay que tener claro que no es lo mismo perder grasa que perder peso.
Lo que sí es cierto, es que mientras se está realizando una dieta de pérdida de peso es fundamental dirigir la alimentación a quemar grasa.
¿Cómo acelerar el metabolismo?
Para conseguir que el metabolismo trabaje de prisa y así quemar grasa rápidamente, hacer deporte es fundamental. Muchos estudios realizados al respecto, aseguran que el ejercicio cardiovascular, así como el trabajo de fuerza con pesas, son fundamentales en la quema de grasa.
Consumir
L-carnitina
Ayuda a transportar los ácidos grasos de cadena larga a la membrana mitocondrial con el fin de que se convierta en energía en el interior de las células.
Garnicia Cambogia
Genera una sensación de saciedad y pérdida del apetito que ayuda tanto a seguir una dieta baja en calorías, como a controlar el peso tras finalizarla.
Extractos de guanará o naranja amarga, té verde, alcachofa y undaria pinnantifidia: genera una sinergia que ayuda aumentar el metabolismo e incrementa el gasto calórico para ir eliminando poco a poco las grasas que se acumulan en el organismo.
Vitaminas C y B6
Logran regular la síntesis de la glándula tiroides para mantener el metabolismo acelerado facilitando que el organismo logre quemar y oxidar lípidos.
Alimentos
La alcachofa
Es un alimento ideal para complementar la dieta y perder peso. Es rica en fibra y nos permite digerir mejor las grasas.
Huevos
Es perfecto si queremos perder peso, ya que son ricos en proteína y grasas saludables.
Verduras de hojas verdes
Como la lechuga, la col, las espinacas y las acelgas tienen varias propiedades que la convierte en un alimento imprescindible en cualquier dieta.
El pescado azul
Como el salmón, la trucha, la caballa, las sardinas y los arenques son muy ricos en grasas saludables y proteínas, además de otros nutrientes necesarios como el yodo.
Verduras crucíferas
Como el brócoli, coliflor, el repollo o las coles de Bruselas tienen un alto contenido en fibras, pero a diferencia de la lechuga, son muy saciantes debido a que también tienen bastantes proteínas.
Legumbres
Son vegetales ricos en proteína y fibras, que llenan mucho y engordan poco.
