El hierro es un mineral que el organismo aprovecha al máximo utilizándolo para activar muchas funciones desde las hormonas, el tejido conectivo, fabricar la hemoglobina y mioglobina. Es vital para el crecimiento y el desarrollo del cuerpo humano.
Cuando hay deficiencia de este elemento, se puede ver perjudicado el sistema inmunológico, así como la temperatura del cuerpo.
Estudios de laboratorio han demostrado que también puede afectar la capacidad de comportamiento y aprendizaje.
Señales de deficiencia del mineral en los niños y adolescentes
Los niños con problemas de aprendizaje muestran insuficiencia de este mineral. Asimismo, presentan un carácter irritable y una marcada falta de interés. Los adolescentes se muestran inactivos, desinteresados y desorganizados.
Importancia del hierro
El hierro es básico para que el cuerpo combata las infecciones. De hecho, las células blancas llamadas linfocitos, necesitan el hierro para darle energía al metabolismo y producir enzimas importantes que mantienen en buen estado el sistema inmunológico.
Contradictoriamente, los gérmenes -unas bacterias especiales- también necesitan del hierro para sobrevivir y multiplicarse, una vez que han invadido el cuerpo.
Ello explica por qué cuándo tenemos algunas infecciones, como la malaria o la tuberculosis, el cuerpo empieza a sacar el hierro de la circulación y lo almacena en los huesos, el hígado y otras áreas donde la bacteria no puede alcanzarlo.
Las infecciones virales, incluido el herpes genital, empeoran cuando hay deficiencia de hierro.
Causas
En adultos, la deficiencia de hierro suele estar causada por:
Pérdida de sangre
En las mujeres premenopáusicas, puede atribuirse al sangrado menstrual. En las damas posmenospáusica y en los hombres, la carencia de este mineral indica una hemorragia, muy a menudo en el tubo digestivo.
Vale destacar que una úlcera hemorrágica o por un pólipo en el colon se da por esta causa, mientras que una condición más crónica ocurre debido a cáncer de colon que es una causa de muerte en personas de mediana y avanzada edad.
Los trastornos que interfieren en la absorción intestinal, como la celiaquía, también pueden causar carencia de hierro. En los adultos, la falta del componente puede ser el primer signo de enfermedad celíaca.
Esta deficiencia puede ser el resultado de una alimentación inadecuada, sobre todo en bebés y en niños, que necesitan más hierro porque están en fase de crecimiento.
Las adolescentes en proceso de crecimiento corren el riesgo de presentar falta de hierro si no comen carne, cuando comienzan a menstruar.
Las embarazadas también corren este riesgo, ya que el crecimiento del feto requiere grandes cantidades del mineral.
La anemia por falta de hierro es común entre los corredores de élite y triatlonistas.
Síntomas
Dolor muscular
Apatía
Mareos
Estreñimiento e indigestión
Pérdida del apetito
Palidez
Debilidad en las uñas y pelo
Falta de concentración.
Alimentos ricos en hierro
Hígado, cangrejo, frijoles, espinacas, mariscos, carnes rojas, papas, semillas de girasol, lechuga, pistacho, brócoli, nueces, queso, pavo, ciruela, higos, durazno, chocolate, almendra, moringa, algas, jugos de vegetales son algunos de los cuales contienen hierra.
