El ácido fólico es una vitamina B que ayuda al organismo a crear células nuevas, porque todos los seres vivos requieren ese componente. Además sirve de fuente de vitamina B9, folatos o folacinas. Fue descubierto en la década de los 40 y su nombre nace del latín Folium, que significa hoja.
Funcionamiento
Tiene muchos beneficios para el ser humano, porque favorece tanto a hombres como mujeres a salvaguardar las células sanas, evitar la anemia y ayudar a mantener el control de la hipertensión.
Igualmente, participa en la formación del sistema nervioso, es productivo para los indicios asociados a la menopausia, disminuye las posibilidades de sufrir de cáncer de colon, así como los de cuello uterino y seno.
Este complemento vitamínico tiene mucha transcendencia para las damas en edad fértil y para las embarazadas, debido a que salvaguarda al futuro bebé de alguna malformación, espina bífida, hendidura de labio y paladar. Por si fuera poco, reduce el riesgo de dar a luz a un bebé prematuro y de bajo peso.
En qué alimentos se encuentra el ácido fólico
Las fuentes de vitaminas son distintas, pues se encuentran en las hojuelas de maíz enriquecidas, lentejas, coliflor, huevo, mango o manga, mora, repollo, vainitas, aguacate, pan integral, piña, leche completa, maní tostado y yogurt, entre otros.
También se halla en la papa, batata, avena, pasta enriquecida, arroz, muslo de pollo, carne de res, sardina, pechuga y alas de pollo.
Aunque, desafortunadamente, es complicado obtener todo el ácido fólico primordial por medio de los alimentos, principalmente el aporte promedio de esta vitamina no supera los 200 microgramos.
Por esa razón, se debe incrementar el consumo de los alimentos ricos en ella o consumir suplementos que aporten los 400 microgramos adicionales, especialmente en damas en edad fértil para conservar las reservas en niveles óptimos.
Si está en estado de gestación, tendrá que consultar con su médico para que le recete un suplemento con la dosis elemental y no olvidar tomarlo diariamente.