Cuando escuchamos la palabra Australia es fácil pensar en playas soleadas, canguros, animales exóticos y naturaleza por doquier. Sin embargo, dentro de ese asfixiante calor australiano, existe una ciudad que ha sabido sobrellevarlo de la forma más original e inesperada: con construcciones subterráneas.
Coober Pedy es una pequeño pueblo en el que la temperatura en verano puede sobrepasar los 40°C, es por ello que gran parte de su población ha decidido establecerse bajo tierra en hogares denominados doguots.
Mira las fotografías y asómbrate:
Cuarto de hotel en Coober Pedy
Librería subterránea
Una familia en su sala de estar
Hermosa galería de arte
¿Quieres una cerveza bajo tierra? No hay problema
Hermoso e iluminado templo
La ciudad fue fundada el 1 de febrero de 1915 luego de que se encontró ópalo en la zona, desde entonces la producción ha sido tanta que se le conoce como “la capital mundial del ópalo”. EN 1981, Umberto Coro, se dio cuenta del gran potencial turístico de la ciudad y sus originales viviendas y decidió crear el primer hotel bajo tierra; fue así que comenzó a atraer turistas de todo el mundo.
Coober Pedy cuenta, además de hoteles, con galerías, bares, museos e iglesias, todo subterráneo; logrando de esta forma aumentar el valor e interés turístico de la zona.
Es increíble la capacidad del ser humano de adaptarse, por medio de la inteligencia y creatividad, a todo tipo de adversidades y climas.