Tus manos dicen mucho de ti, ¡y tus uñas también! Por eso debes cuidarlas al máximo. ¡No te pierdas las mejores tendencias en uñas postizas!
Unas manos descuidadas, con las uñas mordidas o deformadas y con pellejitos generan cierto rechazo y, lo más importante, transmiten la imagen de que eres una persona bastante nerviosa e insegura, por no hablar de las pequeñas heriditas que pueden aparecerte entorno a los dedos.
Unas manos suaves, en cambio, proyectan la idea de que eres una persona muy cuidadosa y organizada, que tiene en cuenta todos y cada uno de los detalles. Por eso es tan importante que hidrates, cuides y arregles tus manos y uñas minuciosamente, escogiendo la decoración de uñas que más se ajuste a tu personalidad y que más encaje con tus circunstancias.
Existen distintos tipos de uñas postizas en función del material con el que están esculpidas. Las más destacables y utilizadas en la actualidad son las de gel y las de porcelana. A continuación te ofrecemos de forma breve las diferencias entre ellas y te ayudamos a descubrir cuáles son las más adecuadas para ti.
Uñas de Porcelana o acrílicas
Las uñas de acrílico o porcelana se adaptan perfectamente a la uña original, dando una apariencia de lo más natural. Se hacen a partir de un molde que se pega sobre la uña natural y, a continuación, se pulen y liman al gusto.
Además, pueden ser transparentes o venir ya pintadas o decoradas, por lo que son muy cómodas para no tener que pintarse las uñas con frecuencia. Sin embargo, al igual que ocurre con las de gel, si se usan de manera incorrecta deterioran la uña real que, poco a poco, se va debilitando.
Uñas de gel
Las uñas de gel, también conocidas como uñas de lino, constituyen uno de los tipos de uñas postizas más utilizado a día de hoy. Su proceso de elaboración consiste en aplicar varias capas de este material y secarlas con luz negra. Una vez seco, el gel se endurece y ya están listas para limarlas y pulirlas, dándoles la forma y el tamaño ideal según los gustos de cada usuaria.
Se trata, además, de uñas muy ligeras que no producen ningún tipo de olor al aplicarlas y que permiten el crecimiento y respiración de la uña natural. No obstante, con el uso y el paso del tiempo, acaban reblandeciendo y estropeando la uña natural.
Esmalte permanente
Ahora también existe el esmaltado permanente que, al igual que las uñas postizas, dura más tiempo y no se deteriora con el roce, pero, además, no daña tus uñas ni las debilita, por lo que es una de las opciones de moda. Eliges el color que deseas y ¡manos a la obra! El resultado serán unas preciosas uñas de color.
¡Pero cuidado! Aunque es estupendo, sólo es aconsejable si tus uñas naturales son bonitas. Esto se debe a que no disimula la forma o el estado de tus uñas por lo que si, por ejemplo, te las muerdes, no ocultará las deformaciones o defectos que tengas.