El BioFilling es un tratamiento no quirúrgico y mini invasivo muy utilizado en Estados Unidos y cada vez más en Europa.
Que las células madres son un tratamiento eficaz hoy para el rejuvenecimiento facial, es ya una realidad… Convertido en uno de los avances más importantes en el sector de la estética y belleza, la obtención de células madres procedentes del tejido adiposo del propio paciente, ayudan a reponer volúmenes perdidos por el paso del tiempo y a restaurar la dermis desde sus propias células más internas, a diferencia de los fillers u otros materiales reabsorbibles.
En este sentido, el BioFilling es un tratamiento no quirúrgico y mini invasivo muy utilizado en Estados Unidos y cada vez más en Europa, en donde rejuvenecer con la propia grasa del paciente se ha convertido en uno de los nuevos tratamientos anti aging para el rostro, preferidos por muchos profesionales.
«Cuando la laxitud aún es moderada y no requiere de una cirugía, el BioFilling es un tratamiento rápido, indoloro y que permite al paciente reincorporarse al momento a su vida cotidiana», ha indicado el doctor Ahmad Saad, del Insituto de Benito y miembro de la Secpre, al tiempo que ha explicado que «está indicado para combatir las arrugas de la zona orbital, definir y restaurar el volumen perdido en mejillas y mandíbula, o rejuvenecer la zona temporal y frontala la vez que se regenera todo el tejido tisular».
«En definitiva es una técnica en donde utilizamos la grasa como si fuera arcilla moldeando cada milímetro del rostro a tratar»
Asimismo, el doctor Saad ha explicado los detalles de este procedimiento en su artículo publicado en el prestigioso ‘Aesthetic Surgery Journal’. Dependiendo de la zona a tratar, recibe un nombre diferente: micro fat, mini fat o nano fat, ya que la grasa extraída del propio paciente se procesa de forma distinta. «En definitiva es una técnica en donde utilizamos la grasa como si fuera arcilla moldeando cada milímetro del rostro a tratar«, ha añadido el doctor.
Entre los resultados de este revolucionario tratamiento es que los resultados son visibles después del tratamiento y van mejorando según los días. Al cabo de seis meses se valora si se necesita algún retoque, y su duración que es de alrededor de 45 minutos. En cuanto a los efectos adversos se encuentra que se puede producir una pequeña inflamación que desaparece al cabo de unos días.
Pero, lo mejor del tratamiento es que no hay cicatrices ni incisiones…