Proveniente del Oriente Medio, específicamente de Irán, el azafrán, es esa planta que le da color a su plato. Los árabes fueron quienes la llevaron a Europa y al Oriente asiático, hasta que finalmente llegó a la península ibérica en los siglos VIII y IX.
Sin embargo, el azafrán no solo sirve como alimento sino también como medicina, pues es conocida por sus propiedades antioxidantes, digestivas y antidepresivas, pero debe tomarse con precaución, pues en dosis altas puede ser mortal. Sus beneficios provienen de los estigmas de la flor de azafrán, de un tono naranja-rojizo y sabor fuerte y penetrante. También se usa como especia aromática en diferentes comidas. Entre sus propiedades medicinales se encuentra:
Digestión
Debido a sus componentes aromáticos y amargos (picrocrocina) estimula el sistema digestivo y aumenta las secreciones salivales y gástricas; es excelente como eupéptico y aperitivo, pero no se debe superar el uso del azafrán, por lo tanto, debe limitarse a 1,5gr por día para cualquier padecimiento.
Dolor menstrual
El azafrán cumple un papel como emenagogo y antiespasmódico para tratar síntomas premenstruales y dismenorreas, favoreciendo el ciclo menstrual de la mujer, es recomendable ingerirlo en cápsulas o en polvo 500mg dos veces al día, mientras presente síntomas menstruales. Es importante no sobrepasar la dosis diaria recomendada de 1,5gr
Antioxidante
El principal componente del azafrán es la crocina, esta “sustrae” los radicales libres, retrasando el envejecimiento de las células del cuerpo y mejorando la salud. Aunque se encuentre en bajas concentraciones esta propiedad es aún efectiva.
Memoria
Según estudios científicos se ha comprobado que la crocina y crocetina propias del azafrán colaboran en mejorar la memoria y las habilidades cognitivas, es por ello que es estudiada actualmente como protectora de enfermedades degenerativas como Parkinson, mal de Alzheimer o pérdida de la memoria.
Finalmente se recomienda que el azafrán sea comprado en hebras certificadas y sea conservado en frascos de vidrio secos y limpios, evitando su exposición al sol, de esta manera puede ser conservado hasta por dos años.
