El origen del Día de los Solteros

soltero

 

Con la llegada de febrero, tiendas y restoranes preparan sus promociones para el tradicional Día de los Enamorados, pero desde hace algunos años también para una nueva celebración: el Día de los Solteros. Una experta explica el éxito de esta iniciativa que cada vez cobra más adeptos en Chile.

 

Este 13 de febrero se celebrará el día que busca dejar en el olvido al Día de San Valentín. En las 24 horas del Día de los Solteros las personas que no están en pareja pueden festejar su estado amoroso y pasarlo bien con amigos, además de aprovechar las ofertas que el comercio pone a su disposición.

 

Como los enamorados tienen su propio día en el calendario, los que no están en pareja decidieron crearse uno para celebrar su estado amoroso actual. El “Día de los Solteros” nació en los ‘90 en la Universidad de Nanjing (China), luego se popularizó con las redes sociales y ya en 2009 varias publicidades y empresas festejaban “La fiesta de la Soltería”. Este nuevo “Día de” se creó para que las personas sin pareja disfrutaran sin culpas su soltería, dejando en el olvido al Día de los Enamorados.

 

Mientras que en la mayoría de los países se celebra el 13 de febrero, en China se eligió el 11 de noviembre (11/11) para el “Single Day”. En la fecha en que se realiza, numerosas empresas deciden lanzar ofertas para tentar a los solteros que tienen poder adquisitivo y que desean olvidar que deberán pasar el 14 de febrero en solitario.

 

En Chile, el Día de los Solteros va tomando cada vez más fuerza, sobre todo desde el mundo de la publicidad y el marketing, ya que para las empresas el mercado de las personas adultas sin pareja es uno de sus públicos más atractivos.

 

“Dentro de los resultados del último censo elaborado por el INE y válidamente aprobado (2002), ya se podía apreciar que más del 33% de la población chilena se encontraba soltera, es decir, con un estado civil de “soltero”, “anulado”, “separado” o “viudo” (sin considerar a quienes expresaron que convivían en pareja, que son tomados como “no solteros”). Extrapolando dichos resultados al año 2016 y considerando que la población chilena cada vez se está casando más tardíamente, y si es que decide hacerlo, hoy en día más del 40% de la población chilena tendría un estado civil de ‘soltero’, ‘divorciado’ (incorporado el año 2004) o ‘viudo’”, explica Carolina Gutiérrez, jefa de carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico.

 

De hecho, según un ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) realizado en 2011, Chile lidera la lista de países con más cantidad de solteros, con un 39% de personas solitarias en el ámbito amoroso, porcentaje que comparte con Corea del Sur.

 

Los solteros resultan ser un mercado bastante interesante para las empresas que están en Chile, en términos de la cantidad de población que éstos representan, subdividiéndose además dicho mercado en segmentos o nichos con distintas necesidades generales y específicas, que pueden ser satisfechas por distintos tipos de productos o servicios”, explica la experta.

 

Las empresas aprovechan el “Día de los Solteros” para ofrecer productos en liquidación, fiestas de citas, talleres, jornadas gastronómicas y panoramas para que los que están sin pareja puedan complacerse con objetos y/o tener la oportunidad de conocer a alguien más.

 

“Así como resultan comercialmente interesantes para las empresas las celebraciones del Día de la Madre, el Día del Padre o el Día del Niño, también podría ser bastante atrayente para ellos, en términos comerciales, la celebración del Día del Soltero. Es probable que este nuevo ‘Día de’ se convierta en una oportunidad de negocio para ciertas empresas y emprendedores interesados en este target, quienes probablemente realicen acciones de marketing tendientes a incentivar el consumo de productos y servicios enfocados en la celebración de la dicha de estar soltero. Los solteros chilenos son más propensos a realizar gastos relacionados a estas celebraciones, considerando que tienen un buen poder adquisitivo personal”, concluye Carolina Gutiérrez, jefa de carrera deIngeniería Comercial de la Universidad del Pacífico.

Publicidad