Con las imágenes de Kanya Sesser, conocida mundialmente como la modelo sin piernas, quedó en evidencia que el concepto de belleza está cambiando en el mundo de la moda. La delgadez excesiva junto a un rostro y cuerpo modificado por múltiples cirugías plásticas, ya están en franca retirada.
Este año la Semana de la Moda en New York tuvo entre sus modelos más aclamadas a la joven australiana Madeline Stuart que padece de Síndrome de Down y a Rebekah Marine, conocida como la “modelo del brazo biónico”, quien se atrevió a probar en el mundo del modelaje cuando se operó e incorporó un brazo biónico en su antebrazo derecho.
Hace unas semanas, la modelo estadounidense Kanya Sesser revolucionó las redes sociales con sus bellas fotografías de moda, aun cuando naciera sin piernas. El público valoró su historia de esfuerzo y calificó sus fotos de manera excelente.
Y es que el concepto de lo bello está cambiando. Los avisos publicitarios con modelos delgadas y con un rostro sin arrugas ni imperfecciones, está cansando a los usuarios. Según un estudio elaborado por Havas Worldwide, el 73% considera que es preocupante que la belleza tenga más valor que lo que hay en “el corazón y en la mente de cada uno”, y el 79% de los individuos cree que el uso de Photoshop para conseguir que las celebridades luzcan más delgadas y perfectas está dañando a la sociedad.
“Ese estudio, que se realizó en más de 10 mil adultos de 28 mercados diferentes, concluyó que las personas estaban empezando a desarrollar una relación más positiva con sus cuerpos, al mismo tiempo que evidenciaban una ‘fatiga de la belleza irreal’ de la publicidad clásica. Este cambio comenzó un par de décadas atrás, con la puesta en duda del modelo de belleza propuesto por la publicidad, debido al alarmante número de jóvenes muertas por anorexia en todo el mundo”, cuenta Darinka Guevara, docente de la Escuela de Publicidad de la Universidad del Pacífico.
El cambio se ha producido por la globalización y por un intercambio de información mucho más activo que en el pasado. Las redes sociales aplauden las fotos naturales de las modelos, generado por un hastío hacia las modelos casi raquíticas.
“En el siglo XXI, gracias a que los flujos de información, está cambiando el concepto que se tenía de lo bello. Actualmente la belleza incluye lo sano y auténtico. Incluso las modelos de Victoria´s Secret, consideradas entre las mujeres más bellas del mundo, se apresuran en publicar fotos sin maquillaje y sin adornos, para demostrar que ellas también forman parte de este nuevo grupo de ciudadanos/consumidores pensantes que valoran la salud, la naturalidad y la diferencia como parámetros de la belleza real de hoy”, analiza la profesora de Estética Contemporánea en la Universidad del Pacífico.
A gusto del público, las pasarelas cada vez están siendo más inclusivas, porque los cánones de belleza han cambiado. “La publicidad es el espejo de nuestra sociedad y, por ende, un área de negocios altamente dinámica. No hay nada de malo en proponer imágenes ideales, pero sugerir que cualquier mujer puede llegar a verse así con una buena dieta es algo totalmente diferente, y eso los consumidores lo están resintiendo. Ya son leyendas urbanas las escenas de modelos tan hambrientas que comían pañuelos desechables o cualquier cosa con tal de no engordar antes de un desfile. Si bien en su momento esto fue parte del lado oscuro del glamour, hoy en día esta falta de sentido común es vista como algo feo, poco inteligente y, en síntesis, poco deseable”, concluye Darinka Guevara, docente de la Escuela de Publicidad de la Universidad del Pacífico.