Siempre hay un momento de la semana que nos dan ganas abrir el refrigerador y comernos todo, pero absolutamente todo. Y el sacrificio de comer sano se nos olvida por completo. Luego viene la culpa y el arrepentimiento.
La clave no está es privarse de todo, sino que comer moderadamente y elegir los alimentos adecuados cuando tenemos esos arranques de apetito.
Estos consejos que leerás a continuación, te servirán para reemplazar los calóricos snacks habituales.
– Palomitas de maíz sin azúcar: Al estar llenas de aire, las palomitas de maíz nos hacen creer que estamos comiendo un montón. Una taza y media de palomitas sólo aporta 99 calorías. Eso sí, evita las palomitas con azúcar y las para microondas, porque suelen tener mucha grasa y sodio.
– Pepinillos: Son salados y crujientes, pueden saciar dos antojos a la vez, y con muy pocas calorías. Los pepinillos tienen solamente 16 calorías por taza y el vinagre sólo le suma 1 caloría por cucharadita, pero un montón de sabor
– Fondos de alcachofa: Las alcachofas son ricas en antioxidantes y tienen sólo 16 calorías por unidad. De paso, ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y te protegen de algunas enfermedades.
– Apio: Una gran rama de apio tiene sólo 10 calorías, y proporciona un gramo de fibra. Por lo tanto, con 10 ramas grandes puedes saciar tu apetito, ingerir sólo 100 calorías y 10 gramos de fibra.
– Zanahorias: Los bastones de zanahoria son ligeramente dulces, por lo que pueden saciar tu deseo de dulzura y de algo crujiente al mismo tiempo. Una zanahoria tiene alrededor de 25 calorías.
– Pepino verde: Los pepinos ayudan a combatir la hinchazón, por eso la nutricionista estadounidense Dana James lo recomienda. Una taza de rodajas de pepino tiene apenas 16 calorías.
– Caldos: El caldo también es una buena opción, porque el agua da saciedad sin aportar demasiadas calorías. Además son ideales para esta época del año en que se acerca el frío. Puedes beber caldos de vegetales, pollo, e incluso de legumbres.