Cada día aparecen nuevas tendencias sobre dietas que están de moda y que afirman ser “saludables”. Sin embargo, lo único que se consigue en muchas ocasiones, es que las personas lleguen a obsesionarse e incluso sentir aprensión y temor después rastrear en Google el restaurante al que se dirigen, debido a que estos no cocinan con los alimentos que tienen las propiedades “mágicas” de la famosa dieta que están realizando esa semana.
En los últimos tiempos hemos escuchado en todos les medios de comunicación alimentos sin gluten, leche sin lactosa, dieta Paleo, Kosher, o Dash, régimen Dunkan entre muchos otros. Pero ¿qué hay de cierto en todo ello?
Antes de realizar una dieta, es importante conocer los alimentos que se incluyen en la misma. No todos los individuos toleran los mismos productos, por lo que la dieta que ha sido satisfactoria para una persona concreta puede no resultar la mejor para uno mismo.
No obstante, siempre que deseemos perder peso, se han de tener en cuenta aquellos alimentos a evitar en la medida de lo posible. La mejor recomendación ante posibles antojos, ante ellos, es substituirlos por otras alternativas que nos ayudarán a mantenernos delgadas y más saludables. Y lo más importante, si se sale a comer a un nuevo restaurante se debe disfrutar de la comida y la compañía de sus amigos, familiares. El punto está en relajarse ante la comida, sin pensar en las calorías que esta ingiriendo. Puesto que, tal y como demuestras algunos estudios, preocuparse y obsesionarse incluso podría hacernos engordar.
¿Qué alimentos debemos evitar?
1-Evite la salsa de soja o soya
A pesar de su estupendo saber, es recomendable evitar bañar los sushi rolls con abundante salsa de soja. Ya que una sola cucharada sopera de esta contiene casi tanto sodio como el que se debe consumir en un día; alrededor de 600 y 1000 mg de sodio, dependiendo del aderezo de soja que se consuma. La cantidad diaria recomendada para un adulto de sodio es de unos 2.500 miligramos. Además algunas marcas también contiene azúcar, colorante de caramelo y MSG, glutamato monosódico, ingredientes poco saludables.
Substitúyala por la caballa
Muchas veces pasamos por alto que el salmón, el atún y en especial la caballa tienen propiedades nutricionales muy beneficios para el organismo. Los pescados azules son ricos en ácidos grasos omega 3, grandes aliados de la salud cardíaca. Además, estos ayudan a disminuir la presión arterial, por lo que al mismo tiempo reduce el riesgo de sufrir arritmias.
2-Evite el Tofu
El tofu es un derivado de la soja basada en compuestos químicos naturales, no estoroideos, llamadas fitoestrógenos. Con un efecto contrario a la testosterona, el tofu puede influir en el equilibrio hormonal y conducir al aumento de peso, aunque parezca sorprendente. Sin embargo, esto no quiere decir que nunca más pueda volver a comer tofu, simplemente es recomendable que se consuma con moderación y de vez en cuando. Del mismo modo, intenta que no sea tu única opción en el caso de que no consumas carne.
Substitúyala por el tempeh y quínoa
Aunque técnicamente no es un sustituto de la carne, la quínoa, o la también llamada quinua, es una proteína completa, es decir, contiene un alto valor biológico con el aporte de todos lo aminoácidos esenciales. 100 gramos quínoa contienen más proteínas que cualquier otro cereal 13 gramos.
El Tempeh es un producto alimenticio procedente de la fermentación de la soja, pero a diferencia de tofu, utiliza soja integral. Es también una gran fuente de proteína. Un alimento del que podemos consumir hasta 19 gramos, en comparación con los 9 gramos para la misma cantidad de tofu recomendada para no coger peso.
3-Evite madalenas con salvado de avena
Uno de las grandes impostores de los alimentos que se consideran saludables son la madalenas o muffins integrales, o con 5 cereales. Cierto es que contienen ingredientes naturales y saludables, pero en algunas ocasiones nos engañamos con excusas para seguir comiéndolas en el desayuno o merienda, sin considerar los otras desventajas. Es importante recordar que algunas bollerías industriales pueden contener alrededor de 440 calorías de media por pieza, por no decir el gran número de grasas saturadas y trans que contienen. El sabor delicioso y apetecible proviene del volumen de mantequilla, harina y azúcar. Pero lo que realmente se debe tener en cuenta es el riesgo para la salud cardiovascular que estos productos conllevan.
Substitúyalos por el bocadillo con huevo y queso
Un bocadillo de huevo y queso suele tener menos de 400 calorías. Siempre y cuando no utilice bollos o brioches. Además, la proteína le ayudará a controlar el apetito durante el día. La personas que substituyen las magdalenas por el huevo en el desayuno consiguen perder un 60% más de peso que los que desayunan productos de pastelería o reposterías. Increíble dato, ¿cierto?
4-Evite Los tacos recubiertos con ensalada
Otra de las recomendaciones es renunciar a comer tacos o wraps – envueltos a base de panes de maíz refritos – rellenos de carne picada y queso, así como recubiertos con cremas y nata. Eso sí, también con una pizca de lechuga iceberg. Cierto es que la ensalada es una comida saludable pero no cuando el resultado final es un total de casi 900 calorías, combinado con 55 gramos de grasas, no es para nada lo esperado ante nuestra dieta. Es decir, si en el menú lees taco con ensalada, esto no quiere decir que vaya a ser una comida beneficiosa para su organismo.
Los puede substituir por fajitas de pollo
Las fajitas de pollo acompañadas con cebolla, pimientos pueden ser muy saludables, siempre y cuando las cocine en la sartén o a la plancha y con poco aceite. Incluso, para disminuir el número de calorías también se puede realizar las fajitas con un solo pan. Otra de las claves es comer despacio y saboreando cada mordisco, evitando comer con ansiedad.
5- Evite los yogures sin materia grasa, azucarados o de sabores
Cuidado con el yogur light ó 0%. La grasa de estos productos alimenticios en la mayoría de los casos es substituida por una gran cantidad de azúcares y están llenos de aditivos, por lo que no están ni siquiera cerca de ser saludables. Por otro lado, pensamos que como estos no van a engordar inmediatamente los aderezamos con mermeladas, miel o jarabe de maíz. Lo que en un principio era un yogurt que no tenia calorías acaba ingiriéndose un postre con un montón de calorías. Además, se debe valorar que el consumo excesivo de productos con edulcorantes artificiales puede acabar dañando el metabolismo humano y se encuentra íntimamente relacionando con la obesidad.
Substitúyalos por yogures naturales
Consuma una taza pequeña, puesto que como dice el dicho, “lo bueno si breve, dos veces bueno”. No añadas galletas al mismo, ya que solo aumentaras el número de calorías vacías y no lograrás reducir tu ansiedad. Por otro lado, puedes agregar frutos secos, en particular las nueces, ya que son especialmente ricas en ácidos grasos saludables omega 3. Del mismo modo, puedes acompañarlos con fruta fresca cortada. Pero, en ningún caso, en almíbar en lata.
¿Dispuesta a probar estos consejos? ¡Esperamos que sean de ayuda!