Intervenciones con anestesia: precauciones y cuidados antes de la cirugía

Cirugía plástica estética

Una intervención con anestesia no es algo simple. Es un procedimiento que requiere de mucha honestidad, en donde el paciente debe informar de variados detalles al anestesista con el fin de que los resultados sean óptimos.

El anestesiólogo y jefe de pabellón de Clínica Avansalud, doctor Carlos Escobedo, explica que lo primero que debe realizar un paciente antes de una cirugía es confiar en el profesional elegido y hacer que éste le explique con detalles la intervención, sus alcances y riesgos.

“Debe decirle al médico todos sus antecedentes de enfermedades ya sea anteriores como actuales, que permitirán al profesional realizar un estudio completo para ver cómo se presenta a la cirugía, y si es necesario recurrir a sus médicos tratantes de patologías crónicas para compensación o preparación para la cirugía”. También señala que es importante mencionar las alergias a drogas, medio de contraste o látex.

La entrevista o evaluación anestésica

Es de suma importancia pues el objetivo es poder medir el riesgo del paciente, con lo cual se podrá planificar la anestesia para llevar la cirugía con éxito.

“Si no se saben con certeza las patologías del paciente, la falta de ayuno que muchos callan por miedo a la suspensión de la cirugía (y que incluye la supresión de líquidos), la ingesta de drogas que contraindiquen la operación, alergias, uso de medicamentos, adicciones, no se podrá evaluar el riesgo y en vez de prevenir probablemente se deba reaccionar a un evento que pudo ser evitado o minimizado”, detalla el especialista.

Un consejo que entrega el doctor Escobedo es que el paciente converse con sus familiares, revise sus patologías anteriores además de las actuales y las anote, así como los fármacos que ingiere y sus dosis, ya que producto del stress que se genera antes de la intervención muchos olvidan antecedentes importantes que deben decir.

En el caso de los niños hay que tener las mismas precauciones, pero además el facultativo hace hincapié en el ayuno

“Muchos padres sucumben a la petición o llanto del menor y quiebran el ayuno con “sólo fue un sorbo de agua”. Ese poquito se mezcla con el contenido ácido del estómago y al momento del inicio de anestesia si el niño vomita, las probabilidades que ese contenido pase al pulmón son altas y con graves consecuencias”.

En los pacientes diabéticos es importante que vayan a su médico tratante y le informen que se someterán a una intervención para que éste ajuste las dosis, e idealmente recomiende un tratamiento para evitar las hipoglicemias.

Aquellos pacientes con patología cardíacas, arritmias, coronarios que han sufrido infartos, con disnea, o que tengan dolor precordial, deben ser estudiados previamente por el cardiólogo quien definirá tanto clínicamente, como a través de una ecocardiografía o un test de esfuerzo, la condición del paciente que permitirá una conducta anestésica apropiada.

El médico asevera que también es importante acudir el día de la cirugía con todos los exámenes, aunque hayan sido vistos por su médico con anterioridad, incluso aquellos que no tengan relación directa con su cirugía.

Una mala experiencia con la anestesia no es indicador de que siempre se tendrá una reacción de este tipo

Depende del tipo de cirugía, de la anestesia, del grado de urgencia, la edad en que se operó la vez anterior, las patologías presentes del paciente y su grado de compensación de éstas. Si las condiciones son similares pueden repetirse ciertas situaciones como por ejemplo la presencia de náuseas y vómitos.

«Los pacientes deben saber que toda droga tiene un efecto beneficio y otro indeseado. Estos últimos muchas veces son atribuidos a error o mala anestesia. Si el efecto benéfico por el cual una droga es usada es mayor a los efectos secundarios, su uso está validado. Por ejemplo las drogas de quimioterapia en tratamiento del cáncer, ¿no debemos usarlas ya que dan náuseas y/o vómitos en los pacientes?», plantea el médico.

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