En ocasiones cuando una mujer intenta producirse, es decir maquillarse, peinarse, adoptar un nuevo estilo, y vestirse por ejemplo, pero comete muchos errores o excesos. Por eso Belleza y Alma te cuenta cuáles son los más comunes para que los evites y mantengas un estilo que te haga lucir siempre bien y natural.
1. Abuso de maquillaje
Esto generalmente lo cometen aquellas mujeres que no rechazan nada y se ponen todos los productos a la vez (sombras, delineado y lápiz labial, entre otros). Todos los excesos son malos, lo ideal es que no se note que te hiciste algo. Recuerda que ser sutil es la clave.
Por eso lo recomendable es ser precavida, bajar la intensidad de los colores elegidos (por ejemplo si eres adicta al fucsia usa un rosa, o si tu preferido es el azul eléctrico usa un celeste). Los tonos más tranquilos evitan los contrastes.
2. Permanecer bronceada todo el año
Desde camas solares hasta bases más oscuras que la piel, todo es válido con tal de conseguir el tan anhelado bronceado perfecto. Pero muchas se equivocan y dejan otras partes del cuerpo sin “tostar”, como las manos o el cuello por ejemplo, por lo mismo es impotante que no olvides que son precisamente esos detalles los que marcan la diferencia.
Lo primero que se debe decir con esto es que las camas solares a la larga perjudican la piel. Por eso si lo que se buscas es verte más bronceada, lo recomendable es utilizar una base del mismo color de la piel y dar color a través del rubor sólo sobre la frente, la nariz y los pómulos.
3. Ser “demasiado” rubia
Últimamente se puso de moda el estilo platinado. No importa el color de piel que se tenga, ni siquiera si se notan las raíces negras del pelo. Todo vale a la hora de ser “la más rubia”.
Si quieres ser parte de esta tendencia, un buena opción para conseguir un estilo agradable es aclarar el pelo sólo tres tonos más bajos que el original.
4. Sacarse años
No asumir la edad es una muestra de coquetería de las mujeres. Sin embargo, a pesar de las arrugas algunas siguen utilizando el pelo largo, las alabadas minifaldas y escotes que los hombres lo agradecen, de hecho, en ocasiones parece que tratan de imitar a sus hijas y que no aceptan el paso de los años.
Lo mejor para adaptarse a la edad es renovar el corte y el peinado. Para las que tienen más de 40, el pelo largo no las favorece ya que el corte que sobrepasa los hombros tiende a agregar más años.
En cuanto al maquillaje conviene descartar los tonos claros y luminosos que marcan más las líneas de expresión, que además tienen su encanto, ya que demuestran experiencia, pero si no se quiere lograr este resultado, lo mejor es optar por colores neutros.
5. Quedarse en el pasado
Algunas mujeres jamás renuevan su look. Continúan con el estilo que usaban cuando tenían 20 años de edad. La clave está en evolucionar. Las nuevas tecnologías y colores de maquillaje favorecen para restar años. La idea es probara un estilo nuevo, que se acomode a cada una y que haga que te sientas bien. Renovarse es vivir.
6. Cirugías plásticas
El único objetivo que buscan estas mujeres es vencer el paso del tiempo. Así no tienen límites: bocas con colágeno, prótesis de siliconas y muchas otras opciones. Aunque no está tan mal hacerse una cirugía, siempre es importante recordar que el abuso no conviene.
Si quieres evitar esto, hay muchos trucos de maquillaje que ayudan a tapar las imperfecciones o a resaltar algunas zonas de la cara, por ejemplo los labios pintados claros hacen que la boca parezca más voluptuosa, o una base luminosa aplicada en la parte alta del pómulo evita la prótesis de siliconas.
7. No cuidarse
No cuidarse es no quererse. No usar maquillajes, ni cremas, ni lociones, ni champúes especiales para el pelo, ni antiarrugas, ni tinturas para tapar canas, es no preocuparse por sí misma. Si bien es cierto, la idea es ser natural, recuerda que ningún exceso es bueno. Es bueno invertir tiempo en uno mismo. Si el maquillaje no es tu opción es válido, pero debes cuidar tu piel con cremas hidratantes.
Si no te gusta pintar tus labios, una buena opción son los brillos labiales con pigmentos hidratantes que evitan que se resequen y no alteran su naturalidad.
