Muchas veces los padres cometen errores con sus hijos precisamente porque no existe una escuela ni talleres para aprender a criar, por eso en Belleza&Alma, te damos 5 consejos para que la relación con tus hijos se mantenga siempre por el buen camino.
- Acepta a tu hijo tal y como es. No lo compares con sus compañeros, vecinos, hijos de tus amigos, etc, todos los niños son diferentes y tienen su propia personalidad, por eso cuando lo comparas con alguien no sólo hieres sus sentimientos, sino que también atacas su autoestima. Debes aceptar a tu hijo (a) tal y como es, recuerda que si él se comporta de mala manera, la culpa (la mayoría de las veces), la tienen los padres por no saber cuándo llamar la atención de su hijo (a), y detener esa conducta al instante. No intentes cambiar sus aptitudes, incentívalas. No crees expectativas muy altas, nuestros deseos no tienen por qué relacionarse con sus preferencias. En gustos no hay nada escrito.
- No pierdas la paciencia. Muchas veces es casi imposible, ya sea porque el berrinche de tu hijo (a) viene con gritos, llantos, insultos, etc. Por más desafiante que parezca, no debes insultarlo (a), ni descalificarlo, lo único que consigues de esa forma es atacar su autoestima y alejarlo (a) de ti. Si no te aguantas, discúlpate con él o ella, reconocer que te equivocaste no sólo marcará tu madurez, sino que también le enseñará a tu hijo (a), a disculparse cuando él se equivoque; quizás no se disculpe contigo en el momento de la pelea, pero si lo hará cuando se calme y piense en las cosas que dijo e hizo. Para evitar que se te escape algún insulto, sale de la habitación y cuenta hasta diez, evita que tu hijo (a) te siga.
- Predica con el ejemplo. ¿Has escuchado que los niños absorben todo lo que dices y haces, prácticamente como una esponja? Pues bien, es VERDAD. Por eso no existe mejor forma de decirle a tus hijos qué hacer y qué no a través de tus actos. Los niños imitan todo lo que ven en los adultos, ya sea para llamar la atención o para demostrarle a sus padres lo grande que están. El problema es que imitan todo, tanto lo bueno como lo malo, por eso hay que tener un cuidado especial cuando estamos frente a ellos.
- Mantén un clima sano y tranquilo dentro de tu hogar. Los niños sienten que su familia les proporciona seguridad, confianza y cariño, por eso evita tener peleas con tu pareja o esposo frente a ellos, evita alzar la voz en las discusiones, nunca te vayas a los golpes, ya que los niños se asustan y trauman fácilmente, y la idea de mantener un hogar es para que el niño (a) se sienta cómodo (a) y en familia. Evita los ambientes tensos o violentos. En el caso de discutir frente a ellos, deben explicarle que nada de eso es su culpa, así evitan que el niño (a) se sienta culpable. Además exponerlos a la violencia significaría que ellos aprendan que la única forma de resolver las discusiones es a través de ésta.
- Demuéstrales cariño. Los niños necesitan del constante cariño para sentirse queridos. Si bien es cierto que todos los padres quieren a sus hijos, no siempre lo demuestran. No es suficiente con atender sus necesidades materiales, sino que también es necesario escucharlo, quererlo, felicitarlo, y demostrarle a través del cariño todo el amor que le tienes. Muchos padres creen que con el hecho de comprar juguetes le demuestran a sus hijos el cariño, sin embargo para los niños la parte afectiva es una de las más importantes, ya que ayuda a la formación del carácter y personalidad. Recuerda que sólo quien recibe amor es capaz de transmitirlo. El darles cariño no significa que serán niños mimados, al contrario, dar amor no implica que dejen de respetarse las normas comunes de convivencia. Es muy importante demostrarles cariño incondicional, no sólo cuando estén jugando y alegres, sino que en todo momento. En las buenas y en las malas.
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