Gran parte de nuestro día lo pasamos en el trabajo, por lo que sería excelente tener un empleo plenamente gratificante y perfecto. Sin embargo, eso no siempre es así, por lo que un especialista entrega un plan de acción para hacer más amable el día a día laboral.
Sólo el 30% de los trabajadores chilenos declara ser feliz en el trabajo, según un reciente estudio realizado por Laborum. Y es que frente al tedio, la rutina, la falta de horizontes y estímulos laborales, algunas personas se plantean la interrogante de si existirá el trabajo perfecto, mientras otros pecan en creer que todo pasa por tener un buen sueldo.
“Aquellos que pensaron que es solamente el dinero el que transforma el trabajo en algo perfecto, deben replantearse su respuesta, ya que el dinero sólo es parte de muchos factores que pueden integrar un contexto laboral. Podríamos sí decir que el trabajo perfecto o ideal es aquel que permite desarrollarse como persona y que ocupa sólo parte de nuestra vida, permitiendo instalar día a día un proceso de autocuidado, facilitando el desarrollo de todos nuestros roles, ya sea desde lo masculino o femenino”, señala Miguel Gatica Chandía, psicólogo y docente de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Pacífico.
Ahora, ¿qué pasa si usted odia su trabajo? “Esto puede manifestarse en constantes licencias médicas, conflictos familiares producto del manejo del estrés y procesos psicosomáticos, los cuales hoy en día son frecuentes tanto en hombres como mujeres”, plantea el especialista.
En este contexto, el académico de la Universidad del Pacifico enumera una lista de reglas que se deben seguir cuando se “odia” el trabajo y no hay alternativas de cambio en el corto plazo:
1.- Asuma que su trabajo es parte de su vida y NO toda su vida.
2.- Incorpore en su trabajo diario “pausas saludables”, es decir alguna actividad que no esté relacionada con su trabajo. Lo ideal es usar una parte de su horario de almuerzo o desayuno, si es que lo tuviera.
3.- Recuerde que el trabajo es sólo un medio para cumplir objetivos de vida. NO es un fin en sí mismo.
4.- Hágase consciente de que con su trabajo puede cumplir sus metas. Por lo tanto, piense siempre en los logros planificados.
5.- Comience a visualizar aspectos positivos de su trabajo. NO todo puede ser tan malo. Siempre hay aspectos positivos que rescatar: “no vea sólo un árbol, sino el bosque”.
6.- Si en su trabajo no se siente comprendido o no tiene amigos, recuerde que éste no es un lugar para “hacer amigos”, sino compañeros. Por lo tanto, preocúpese de no concentrar sus redes sociales sólo en el contexto laboral y compartir siempre con otras personas fuera de su trabajo.
7.- No converse sólo de problemas laborales en su hogar, ni descargue su rabia o frustración.
8.- Para sentirse feliz, no olvide que la felicidad es una actitud que se debe desarrollar y es independiente del ambiente laboral adverso en que usted se encuentra. Si piensa que todo esta malo, será de esa manera.
9.- NO lleve trabajo para su hogar, pues estará trasladando a su contexto familiar su desagrado y frustración.
10.- NO siempre diga que sí. Posiblemente su trabajo ya no será tan “odiable”, si establece límites razonables y maduros.
11.- Si dispone de tiempo, realice alguna actividad física antes de llegar a su hogar.
12.- Invierta tiempo no sólo en su trabajo, sino en su familia. Comuníquese más y ame más.