Franco Ferrada, el joven que entró a la jaula de los leones en el Zoológico Metropolitano, padecería de un deliro mesiánico, es decir, estaba convencido de que era el enviado de Dios y que poseía poder, por lo que los felinos no lo iban a atacar. Una psicóloga explica de qué se trata ese cuadro psicótico y qué pudo haberlo gatillado.
Entrar a una jaula de animales salvajes no lo hace nadie en su ‘sano juicio’. Cuando Franco Ferrada, de 20 años, burló la seguridad del Zoológico Metropolitano este fin de semana, estaba seguro de que los leones no iba a atacarlo porque él estaba convencido de que era un profeta, un hijo de Jesucristo.
¿Qué tipo de trastorno tiene Ferrada? “Padece de un delirio mesiánico, que es una forma de psicosis, una enfermedad grave de perturbación en la percepción de la realidad. Hay diferentes tipos de psicosis y el delirio mesiánico es el que tiene que ver con ‘yo soy dios’, ‘yo soy el hijo de Dios’, ‘yo me comunico con Dios’, ‘soy un profeta’, y/o ‘vengo a salvar al mundo’.En este momento Ferrada tiene alterada la percepción de la realidad y él realmente cree que es Jesús o el enviado, según la carta que dejó y lo que se sabe hasta el momento”, explica Sandra Inostroza, secretaria de estudios de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.
Los pocos antecedentes que se conocen hasta ahora indican que Ferrada perdió a su madre a los 11 años y desde allí se crio en un hogar del Sename, ya que su padre era alcohólico. ¿Una situación así podría gatillar un delirio mesiánico? “Una psicosis puede ser gradual, donde la persona de a poco se empieza a aislar más y más, hasta que aparecen los delirios o alucinaciones. Los delirios son ideas irracionales, pero que son vividas como una verdad.Las causas no están claras, pero sí hay estudios que confirman que aquellos sujetos que tienen antecedentes de familiares con trastornos mentales tienen más probabilidad de presentar este tipo de enfermedades. También se postula que habría problemas a nivel cerebral, en los neurotransmisores. Se sabe que hay una cosa orgánica a la base de este tipo de trastornos”, explica la experta.
Sus familiares y uno de sus amigos más cercanos se muestran muy extrañados por lo que sucedió el 21 de mayo, ya que no se lo esperaban de Franco. Al parecer no habrían notado algunas señales que generalmente se presentan previo a estos cuatros psicóticos.
“Es curioso que este chico a las 20 años no haya tenido un tratamiento y/o antecedentes previos, porque en un caso como éste, de un brote psicótico tan brusco, siempre hay antecedentes o señales. Muchas veces cuando se investiga a estas personas se descubre que cuando eran niños ya tenían un comportamiento errático, que eran distintos. Generalmente estas personas tienen problemas en el colegio durante su infancia, son solitarios, tienen episodios de mutismo, tienen pocos amigos, malas calificaciones y sienten mucha angustia que los desconcierta. Luego, es en la adolescencia o adultez joven cuando aparecen estas psicosis”, señala la docente de la U. del Pacífico.
Actualmente Franco Ferrada se encuentra internado en la Clínica Indisa, donde permanece estable dentro de su gravedad. Para la psicóloga de la U. del Pacífico, a Ferrada le espera un largo tratamiento psiquiátrico.
“Estamos frente a un trastorno psicótico grave. Cuando despierte, él va a corroborar que Dios lo salvó, que los leones no le hicieron nada porque él es Jesús. Esa idea él ya la tiene y no va a cambiar aunque le expliquen lo que realmente pasó. Él está convencido que sus ideas irracionales son reales, por lo que no sirve decirle reiteradamente ‘eso no es real’, porque él cree firmemente en eso y puede ponerse muy agresivo. Por eso, lo primero que hay que hacer es medicarlo, quitarle el delirio y/o alucinaciones. Se debe hospitalizar hasta que pase el brote psicótico y esté estabilizado, para luego insertarlo en su grupo familiar y, con tratamiento, ojalá que pueda desarrollar algún trabajo también”, asegura Inostroza.
Según la especialista, es vital que el paciente adhiera al tratamiento, ya que de esta manera podría conseguir vivir una vida relativamente normal, tal como lo hace hoy en día Rodrigo Orias, el joven que mató a un sacerdote en la Catedral de Santiago en 2004. “Con un buen tratamiento y con una buena adherencia a éste, él podría llegar a tener una vida relativamente normal. A pesar de un tratamiento efectivo, son personas que no pueden funcionar autónomamente, ya que siempre necesitan contención familiar, afectiva y mucho apoyo”, comenta la secretaria de estudios de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.
Lo que puede detonar un cuadro psicótico
Para la psicóloga Sandra Inostroza hay muchas posibles causas que podrían gatillar un episodio psicótico como lo que ocurrió en el Zoológico el pasado 21 de mayo. “El consumo de drogas a la larga puede llegar a producir psicosis. De hecho las sectas, como la de Antares de la Luz, se mantienen bajo efectos de drogas. También el alcoholismo prolongado puede llevar a una psicosis, donde la persona puede llegar a tener alucinaciones visuales. El consumo de este tipo de sustancias exacerba lo que ya está, es decir, gatilla la vulnerabilidad que ya se tiene”, indica.
Para la académica de la U. del Pacífico, la psicosis puede provenir de causas biológicas, relacionadas a los neurotransmisores cerebrales y los genes, además de algunas enfermedades. “Puede ocurrir que una persona sana, sin antecedentes de trastornos en su familia, comience con conductas extrañas de un día para otro. Eso podría darse por un tumor cerebral que esté gatillando las conductas bizarras y que si no se trata podría terminar en una psicosis”, concluye Sandra Inostroza, secretaria de estudios de laEscuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.